Cómo un freelance puede impulsar la empresa
Por: Redacción Recursos Humanos TV
La contratación de personal freelance es una tendencia que se ha acelerado a raíz de la pandemia de Covid-19, y es que la labor de un freelance puede aportar la elaboración de un trabajo hecho ex profeso en un periodo de tiempo corto. De igual forma, la figura freelance aporta experiencia y dota de recursos sólidos a cualquier equipo de manera externa.
Como directivos y CEOs, sabemos de la importancia de dar empuje a equipos mediante experiencias distintas con las que se puede dotar de nuevos recursos tanto a la empresa como a los distintos equipos de trabajo.
La contratación freelance es una pieza clave de la nueva economía, porque la usan desde pequeños emprendimientos y startups hasta las empresas más grandes del mundo.
El trabajo freelance es una gran oportunidad para personas que se especializan en un ramo específico de su profesión y que además, se integran al mundo laboral por cuenta propia, como una forma de trabajo flexible que se adapta a su vida personal.
Una de las grandes ventajas de contratar un freelance, es que no es necesario integrarlo a la plantilla, puede ser un colaborador activo, sin tener presencia continúa o completa en la empresa.
Es un esquema laboral conveniente tanto para el trabajador como para el empleador, ya que al trabajador le permite obtener otros empleos y otros ingresos, al tiempo que el empleador designa tareas específicas en un ramo determinado por un determinado tiempo y paga. Es un ganar-ganar para nuestras empresas y para los trabajadores.
Otra de las ventajas que obtenémos de un freelance, es que se especializa en su ramo, al mismo tiempo que es un perfil polivalente, que cubre gran parte de las necesidades por las cuales se le contrata, pero que aporta distintos enfoques y soluciones.
Por igual, cuando contratamos a un trabajador freelance tenemos claro cuál es el trabajo que va a llevar a cabo o qué problema tiene que solucionar. De este modo, tenemos la oportunidad de contratar a un experto en un área concreta. La mayor parte del tiempo, un trabajador freelance resuelve de manera concreta los retos para los cuales fue contratado.
Por otra parte, llevar un trabajador freelance a nuestra empresa es preciso para cuando necesitamos herramientas concretas, para ser establecidas en el tiempo necesario por profesionales idóneos para llevarlas a cabo.
Al contratar a un trabajador freelance, conseguimos incluir a expertos para llevar a cabo proyectos con temáticas nuevas o aún no exploradas en la empresa. De este modo, la persona contratada podrá guiar nuestros pasos consiguiendo que el resultado final sea profesional y de alta calidad.
El día a día de nuestras empresas cambia en función de los contextos y coyunturas, al igual en relación a la carga de trabajo que exigen nuestros clientes y procesos de producción.
Dependiendo la época, podemos encontrarnos con temporadas que requieren de toda nuestra fuerza de producción. Por ese motivo, el trabajo freelance es una solución perfecta para aquellas empresas que desarrollan su actividad por proyectos o que aumentan su demanda en fechas específicas.
El trabajo freelance nos permite aumentar o disminuir nuestro equipo humano, para que este se adapte por completo a las necesidades de la empresa. De este modo, conseguimos dos objetivos fundamentales: mantener los estándares de calidad del negocio y reducir los gastos fijos de contratación de la empresa.
En resumen, un freelance empieza a rentabilizar cuánto antes los costes de nuestros negocios y empresas, lo cual representa una gran ventaja para nuestras empresas.
