La ciberseguridad continúa siendo uno de los principales problemas que enfrentan las organizaciones de América Latina en general. Sin embargo, según un informe de FortiGuard Labs de Fortinet, México fue el país con más intentos de ciberataques en la región.
En 2022, la región de Latinoamérica y el Caribe sufrió más de 360 mil millones de intentos de ciberataques, de los cuales 187 mil millones fueron dirigidos a México, lo que representa un aumento del 20% en comparación con 2021. Mientras que Brasil, Colombia y Perú le siguen en la lista con 103 mil millones, 20 mil millones y 15 mil millones respectivamente.
De acuerdo con Business Insider, la mayoría de los ciberdelitos están motivados financieramente, ya que el mismo análisis informó que el 73.9% de los incidentes en todo el mundo están relacionados con este tipo de delito. La segunda motivación más común para los ciberataques es el espionaje, con solo el 13%.
No obstante, el 82% de estos delitos involucraron el uso de ransomware o scripts maliciosos en 2022. Esto indica que dicha tecnología sigue siendo una amenaza importante y cada vez más buscada por los criminales, gracias a la creciente popularidad del “Ransomware-as-a-Service” (RaaS). De hecho, el volumen de este tipo de ataque aumentó en un 16% durante la primera mitad de 2022.
Los ciberataques destructivos también están en aumento en América Latina. El malware wiper, que elimina los datos del sistema, es cada vez más ordinario. Incluso, a principios de 2022, FortiGuard Labs llegó a informar de la presencia de varios wiper relacionados con la guerra entre Rusia y Ucrania, pero se han extendido a otros países en un 53%.
Es claro que los ciberataques no respetan las fronteras geográficas y pueden afectar a cualquier organización del mundo. Por eso, las empresas deben ser cada vez más conscientes de los riesgos que plantean para tomar medidas y protegerse contra ellos.
La seguridad cibernética debe ser una prioridad en todas las organizaciones, independientemente de su tamaño o sector. Por lo que las soluciones de seguridad deben ser actualizadas y adaptadas constantemente a medida que los ciberdelincuentes desarrollan nuevas técnicas y herramientas para perpetrar sus ataques.