

Con el inicio del nuevo año, no son pocas las personas que piensan encontrar mejores oportunidades de crecimiento. No obstante, darnos cuenta de que hemos llegado al lugar correcto puede ser más difícil de lo que aparenta.
Es por ello que aquí te compartimos cuatro indicios de que esa vacante es un buen lugar para trabajar, según LinkedIn.
Desde el momento que leemos una vacante podemos encontrar alarmas de que no es un buen lugar para trabajar. Por eso, si su texto es fácil de leer, quiere decir que la empresa que la hizo se preocupa por contar con valores transparentes y una comunicación efectiva.
Para complementar este punto, el sitio de Canva identificó que el 38% de las vacantes llegan a tener mensajes ambiguos, como por ejemplo “dinámico”, “jugador de equipo”, “capaz de llevar las cosas al próximo nivel”, etc.
Complementando el punto anterior, otro elemento que hace la diferencia entre un buen empleo o no es la claridad en el salario y las prestaciones. Una compañía que es clara en este punto, además de abierta a la negociación, demuestra que está comprometida a pagar a sus empleados justamente y son conscientes de sus habilidades.
Otro buen indicio es cuando la entrevista se siente relajada. Muchas veces este punto del proceso puede causar miedo, principalmente por la clase de preguntas que el reclutador llega a hacer.
Un ejemplo de una entrevista relajada es que tu reclutador comience a hablar sobre sus pasatiempos o cosas que le gustan para dar paso a conocerte mejor. Esto significa que la empresa se preocupa por tu bienestar, no solo por la posición que ocuparás.
Finalmente, que un reclutador lleve un seguimiento puntual de todo tu proceso es una gran señal positiva, ya que muchas veces este proceso llega a ser tomado a la ligera o incluso ignorado por la empresa.
Una buena organización te informará de todos los avances con la vacante, estará disponible para resolverte dudas, además de que demostrará su aprecio por el tiempo que invertiste en ellas.