

El abandono laboral trae consigo distintos temas interesantes que se pueden estudiar y analizar desde Recursos Humanos, pero también desde la posición como empleado de alguna empresa. Y además de darse por distintas razones, también trae varias consecuencias.
Dependiendo el país donde se encuentre el trabajador, las leyes de trabajo pueden establecer o no sanciones específicas o directas de gravedad a aquellos empleados que, sin razón justificada decidan abandonar su puesto laboral.
Faltar al trabajo se refiere a una inasistencia completa a tu jornada laboral, desde que inicia hasta que termina. Es decir, que faltaste a tu trabajo un día determinado, ya sea de forma justificada (por enfermedad o asuntos personales) o injustificada (sin dar razones de tu ausencia).
En cambio, abandonar el trabajo significa que te ausentaste de tus labores sin ningún justificativo y sin la intención de volver, sin dar explicaciones y sin darle importancia a tus funciones y responsabilidades. Al transcurrir tres días de que el trabajador se ausenta, se le considera ya un abandono de trabajo.
Las causas que lleven a un empleado a incurrir en abandono de trabajo pueden ser netamente personales, o también pueden estar relacionadas a las propias condiciones de ese empleo.
Según un estudio elaborado por la Asociación Americana de Psicología, las principales causas de abandono laboral son:
Y aunque puede o no haber consecuencias legales cuando un trabajador decide abandonar sus labores, existen otro tipo de consecuencias para el trabajador y la empresa cuando, repentinamente, alguien decide no presentarse más a trabajar.
Perder la antigüedad y el derecho a una liquidación, en el caso de los empleados, y la baja en la productividad y el mal clima laboral, en el caso de las empresas, son algunas de las más frecuentes.