Adaptarnos a una nueva cultura y a un nuevo entorno de trabajo no es fácil, y para simplificar este trabajo, el onboarding es uno de los recursos que se pueden utilizar. Su objetivo es que el desempeño del nuevo colaborador esté en un punto alto desde el inicio, para que los resultados se conquisten con mayor agilidad.
La transformación digital modificó drásticamente el comportamiento de las empresas, pues la competencia está aumentando y los consumidores están empoderados y cada vez son más exigentes. Por eso, cuando hablamos de integración de los funcionarios dentro de las organizaciones, lo hacemos para que la adaptación sea lo más rápida posible.
El onboarding es un conjunto de acciones y prácticas que buscan simplificar la adaptación de las nuevas contrataciones dentro de una empresa. El objetivo es integrar más fácilmente a los profesionales recién contratados a los valores, metodología y cultura de la organización, evitando cualquier malestar en el proceso.
De esa forma, el onboarding se convierte en una acción imprescindible para que los nuevos talentos incorporados a la plantilla de tu empresa se adapten de forma eficiente al nuevo entorno laboral. Después de todo, no basta con tener talento, también es necesario adecuarse a los valores y la cultura, potenciando el desempeño de toda la organización.
En lugar de que el empleado aprenda por sí mismo y de la manera más difícil, cómo funcionan las cosas internamente, el onboarding sirve para presentarle la empresa y hacerle saber cómo debe proceder y cuáles son los procesos que debe realizar en determinadas circunstancias. De esa forma, la tendencia es que el profesional pueda concentrarse únicamente en la ejecución de sus tareas, sin preocuparse por otros factores.
Para que esta estrategia resulte como se tiene planeada, los pasos básicos que debes seguir son:
El onboarding de empleados valora la satisfacción de las dos partes implicadas en el proceso: empresa y colaborador. Los beneficios y ventajas afectan a ambos grupos de interés y, al final, contribuyen a mejorar el desempeño, en general, asegurando un desempeño satisfactorio dentro del equipo.