OMS reconoce el burnout como enfermedad de trabajo

OMS reconoce el burnout como enfermedad de trabajo

A partir del 2022, el burnout o síndrome de desgaste ocupacional fue incluido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Esto significa que todos los países deberán considerarlo como un padecimiento laboral.

Este síndrome se incluyó en 2019 en el listado de Problemas Asociados con el Empleo o el Desempleo. Sin embargo, es hasta este año cuando se le reconoce oficialmente como una enfermedad de trabajo.

La OMS indica que esta es “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”, aclarando que “se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”.

Clasificación de acuerdo con la OMS

Según lo estipulado por la OMS, el burnout tiene tres dimensiones:

        1. Sentimientos de falta de energía o agotamiento. Esto se refiere a sentirse constantemente con cansancio, sin importar si el día va iniciando o se encuentra en la recta final de la jornada.
        2. Aumento de la distancia mental con respecto al trabajo. Con ello indica que las personas no sienten compromiso con las actividades propias, ni con las de las demás personas.
        3. Sensación de ineficacia y falta de realización. Es decir, que quienes tienen este padecimiento tienen la percepción de que no están haciendo sus labores de forma satisfactoria o que no se sienten satisfechos con sus resultados y avances.

Los síntomas

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el burnout se manifiesta con síntomas como:

          • Jaqueca
          • Gastritis
          • Presión arterial alta
          • Bruxismo
          • Insomnio
          • Falta de concentración
          • Ansiedad
          • Miedo, pánico o preocupación excesiva
          • Menor autoestima

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