El poder de compra del trabajador y nuestro papel en el ecosistema
Entrevista con Mauro Borochovicius, Director Regional de Benefits para Hispanoamérica y Estados Unidos en Edenred
En el siempre dinámico panorama empresarial actual, donde la retención de talento y el bienestar de los empleados son factores críticos, los beneficios laborales emergen como un elemento esencial para atraer y mantener a profesionales comprometidos con su empleo.
En este contexto, tuvimos el privilegio de conversar con Mauro Borochovicius, Director Regional de Benefits para Hispanoamérica y Estados Unidos en Edenred, una figura destacada en el diseño y la implementación de estrategias de beneficios que no solo cumplen con las expectativas de los colaboradores, sino que también impulsan el rendimiento y la productividad en las empresas.
Durante nuestra entrevista, exploramos el tema del ecosistema de beneficios, las últimas tendencias que están transformando este espacio hasta las ventajas tangibles que estas ofertas brindan a las organizaciones.
El poder de compra del trabajador
Con 25 años de experiencia en alrededor de siete países de Latinoamérica, Mauro señala que la base de todo beneficio es asegurar “el poder de compra del trabajador”, ya que con una estrategia basada en esta filosofía, podemos asegurar ventajas no solo para los empleados, sino también a la empresa y la economía misma.
“Lo que me encanta de este sistema, es que hay ventajas para todos” señaló Mauro.
Con esto en mente, nuestro invitado señaló que, para verdaderamente desarrollar un plan de beneficios laborales, debemos considerarlos como un elemento clave de un ecosistema, el cual tiene cuatro principales actores o ramas:
- La empresa que hace el diseño del plan beneficios y lo vende a otras.
- Los clientes que lo contratan.
- Sus empleados que disfrutan de dichos beneficios.
- Los comercios afiliados en los que consumen.
- El estado y su economía.
En nuestro caso, podemos establecernos desde el segundo punto: el cliente que contrata servicios de beneficios para sus colaboradores. Señalando esto, entonces podemos entender nuestro papel en el ecosistema para elegir el plan perfecto.
Por ejemplo, nuestro invitado explicó que, al menos en México, los vales de despensa pueden ser deducibles de impuestos hasta en un 50%, de esta manera, hacemos que el colaborador haga valer más su dinero cada quincena, que los comercios afiliados obtengan ganancias, nuestra empresa deduce ese sueldo y a su vez el estado se beneficia de empleados con mejor nutrición.
“Un 95% del consumo del vale de despensa se va para comprar alimentos, para comer mejor. Entonces, al estado seguramente le interesa esta mejor nutrición del trabajador y de sus familias, pero también le interesa la formalización de la economía en comercios que, finalmente, generan más empleos que pagan impuestos”, explicó Borochovicius.
“Otras encuestas dicen que, si los trabajadores no tuvieran esta clase de beneficio económico, sus rutinas de compra serían muy diferentes”, finalizó.
Los beneficios con mayor demanda
Por supuesto, no podemos hablar de las ventajas de los beneficios laborales si no conocemos primero cuáles son los que tienen mayor demanda en la actualidad. Y de acuerdo con nuestro invitado experto, las encuestan revelan que uno sobresale del resto: los beneficios de la comida.
“De todos los beneficios disponibles, uno que más atrae a los colaboradores a las empresas es, justamente, el beneficio de la comida”, comentó Mauro.
Y es que este beneficio es el que más elementos abarca, puede venir en forma de vales de despensa o, como en algunos otros países, con un “Ticket Restaurant”. Mauro explicó que esta tarjeta, aunque en esencia es igual a la primera, permite a los colaboradores acceder exclusivamente a restaurantes.
“Es una tarjeta que, como parte de tu pack laboral, te permite comer en un restaurante dentro de tu horario laboral”, explicó Mauro. “También hay beneficios de escuela, de educación, de gimnasio […], hay muchos que mejoran la calidad de vida del empleado”.
Y es algo que se ve con mucha más fuerza en estas fechas navideñas, la cual, de acuerdo con Borochovicius, podemos aprovechar para hacer convenios con empresas de retail o alguna otra para hacer valer más el dinero de nuestros colaboradores, especialmente a finales y principios de año.
Entender el mundo es entender a tus colaboradores
El poder de compra y la mejora de la calidad de vida del colaborador, son dos elementos muy importantes para desarrollar o elegir un plan de beneficios, pero ninguno de los dos pueden funcionar y generar engagement si no comprendemos las necesidades del mundo.
“Si veo la mirada al consumidor, seguramente mejora su calidad de vida, mejora su nutrición y la nutrición de su familia. Si tengo la mirada hacia los Recursos Humanos, trabajamos todos los días para hacer una oferta muy sencilla, muy simple”, explicó Mauro.
Y esto, aunque no lo parezca, transforma el engagement de nuestra empresa con los colaboradores, en donde con acciones pequeñas, pero diferentes, hacemos que la sociedad en la que convivimos se vuelva mucho más sencilla, de nuevo, como parte de los elementos del ecosistema.
Lo que, al final, se convierte en una herramienta de retención.
El poder de compra y la mejora en la calidad de vida del colaborador son cruciales al desarrollar o elegir un plan de beneficios, pero ambos dependen de la comprensión de las necesidades del mundo a nivel micro y a nivel macro.
Por eso, al finalizar nuestra entrevista, Mauro hizo especial hincapié en que entender al consumidor y a los Recursos Humanos es clave para ofrecer beneficios que realmente impacten positivamente.
Al centrarse en hacer ofertas simples, pero significativas, las empresas pueden mejorar la calidad de vida de los empleados y, al mismo tiempo, fortalecer su compromiso.
En última instancia, estas acciones se convierten en herramientas efectivas de retención, contribuyendo a la construcción de una sociedad más sencilla y cohesionada, parte integral de un ecosistema de beneficios bien diseñado.
