Qué puedes hacer para superar un día laboral complicado en la oficina
A todos les llega ese momento en la oficina donde nada sale bien, te irritas por todo y es imposible concentrarte en tus tareas por más que lo intentas. Afortunadamente, el sitio web de La mente es maravillosa recopila algunas formas simples de manejar tu estrés y superar un día laboral complicado.
Elimina las notificaciones del celular
Sabemos que es más fácil decir que hacer, pero no está de más tener en mente eliminar las distracciones, siendo una de ellas las notificaciones del celular. Pueden parecer inofensivas, pero su tintineo al recibir mensajes o llamadas puede convertirse en un enemigo insoportable.
Por eso, lo mejor es apagarlo o ponerlo en modo silencio hasta la hora de la comida o el final de la jornada.
Planifica el día en bloques
Cuando tu jornada está sobrecargada de pendientes, lo mejor es planificarla con anticipación. Se debe de recapitular cuáles son las tareas del día y los componentes que la conforman, así puedes organizar bloques de trabajo.
Estos bloques te permitirán avanzar poco a poco en los elementos necesarios para cumplir la tarea, los cuales no deben de durar más de dos horas para que no comiencen a agotarte, no importa si se terminó la actividad o no.
Trabaja con pequeños descansos
Algo que también te puede ayudar es dividir tus tareas con pequeños descansos, específicamente mediante la técnica “Pomodoro”. Esta consiste en concentrarse trabajando durante 25 minutos continuos para luego descansar cinco.
Y una vez que se completen cuatro ciclos así, el siguiente descanso deberá de ser de 15 minutos. De esta manera puedes regular tu energía durante el día y se siente menos pesada la jornada.
Enfócate en cumplir
Con días malos como estos, es fácil que nuestro yo perfeccionista quiera realizar un buen trabajo, a pesar del estrés. Sin embargo, lo único que estás haciendo es aumentar tu agotamiento físico y mental.
Lo recomendable es que solo cumplas con tu tarea. Disfruta el mérito de haberla terminado y enfócate en la que sigue o descansa, ya habrá tiempo después para pulirla.
Superar un día laboral complicado puede ser la diferencia entre querer arrancarse los cabellos o salir con un victorioso respiro. La clave es no desesperarse, tomar las cosas con la mejor calma posible y organizar tus tareas como se acomode a tu rutina.
