Los trabajos más odiados desde que empezó la pandemia

Los trabajos más odiados desde que empezó la pandemia

Durante la pandemia, la demanda de algunas vacantes de trabajo subió considerablemente. Sin embargo esto no significa que los empleos más solicitados sean del agrado de los trabajadores, por eso los puestos de ejecutivo de cobranza y vendedor de servicios funerarios son dos de los más odiados.

Según el sitio de Expansión, Alan Ramírez, CEO de Coperva, explica que no se trata de que estos puestos sean aburridos, su odio se debe a que ambos se relacionan con situaciones frustrantes y poco empáticas, en las que tienen que cobrar deudas y ofrecer servicios funerarios tras la muerte de un familiar.

Sin embargo estas no son las únicas razones, el directivo afirma que uno de los motivos que hacen que los trabajadores odien estos empleos es la falta de capacitación y de profesionalización.

En el caso del personal de cobranza, nada más tres de cada diez empresas profesionaliza la labor y en muchas ocasiones son delegadas a despachos externos, además de que el 65% de ellas no capacita a sus empleados, lo que les genera mucha frustración y la reflejan contra sus clientes.

Esta falta de capacitación también sucede en los servicios funerarios, además de que son puestos de un salario fijo muy bajo con comisiones de venta. A esto le podemos sumar el trato hostil que suelen recibir los empleados por parte de sus prospectos, pues en México no se acostumbra comprar esta clase de planes de manera anticipada.

Esta clase de empleos tampoco tiene muchos beneficios atractivos. Erika Chafino, directora general de la firma de reclutamiento Grupo Human dijo que  “son puestos que se manejan por comisión, con prestaciones de ley aplicadas al sueldo base. Lo único que se modificó con la pandemia es que algunos ejecutivos ya pueden trabajar en la modalidad home office”.

La falta de capacitación y los pocos beneficios que ofrecen no son problemas exclusivos de estos empleos, realmente estas fallas pueden fácilmente aplicar a toda clase de puestos y provocar la misma sensación de odio y frustración.

Por lo que es necesario tomarlos como ejemplo de lo que no se debe hacer para ofrecer un mejor ambiente de trabajo a los empleados o hasta para contratarlos.

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