En Colombia, seis de cada 10 empleos están en riesgo por la automatización
El impacto de la automatización tecnológica en el ámbito laboral es un tema de creciente interés. Sin embargo, lo que nadie esperaba es que esta tecnología pudiera generar un impacto negativo, en especial en Colombia, donde al menos seis de cada diez empleos en el país están en riesgo por automatización.
El informe, presentado recientemente y recopilado por el sitio de La República, arroja luz sobre cómo la automatización está transformando el panorama laboral colombiano y quiénes son los más afectados por estos cambios.
Según el estudio, los adultos entre 30 y 59 años con educación secundaria son los más vulnerables a la automatización, lo que subraya la necesidad de abordar este desafío de manera integral.
Entre los sectores más impactados se encuentran el personal administrativo, los trabajadores de servicios, los agricultores, los comerciantes y los vendedores. Estas profesiones se ven especialmente afectadas debido a la naturaleza de sus tareas, que pueden ser automatizadas con mayor facilidad a través de la tecnología actual.
Sin embargo, el informe también resalta que existen profesiones menos susceptibles a la automatización. Aquellas que requieren un alto nivel de creatividad, inteligencia social y habilidades de manipulación física son más difíciles de automatizar con la tecnología actual.
Entre estas se incluyen psicólogos, artistas, trabajadores sociales, enfermeras, terapeutas ocupacionales y trabajadores de la construcción.
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, subrayó la importancia de implementar políticas que aborden los impactos de la automatización en el mercado laboral. Mejorar la calidad y pertinencia de la educación, así como ofrecer programas de reentrenamiento para las ocupaciones más vulnerables, son pasos cruciales en este sentido.
Además, potenciar habilidades creativas y sociales, así como competencias en áreas como programación, inteligencia artificial y análisis de datos, es fundamental para preparar a los trabajadores para los desafíos del futuro.
El estudio de Fedesarrollo destaca la necesidad de una respuesta integral y proactiva ante los cambios que trae consigo la automatización tecnológica. Solo mediante una combinación de políticas educativas, programas de reentrenamiento y desarrollo de habilidades podremos enfrentar con éxito los desafíos del mercado laboral del siglo XXI.
