

Lo primero es reconocer la importancia de la administración y ser realistas, ya que la clave es simple: gestionar lo que se hace con el tiempo que se tiene.
Organizarse es fundamental para ejecutar las tareas en tiempo y forma y obtener los resultados esperados. Igual permite que las personas atiendan imprevistos, sin afectar el cumplimiento de otras actividades. Sin embargo, para muchos colaboradores es un desafío constante; para evitar que esto pase, lo primordial es hallar la manera de mejorar la gestión del tiempo.
AEC define a la administración del tiempo como “el reparto adecuado del tiempo de trabajo de una persona en las distintas tareas que tiene que acometer”; por lo tanto, “permite administrar el tiempo de trabajo para obtener la mayor productividad posible”
Para obtener los beneficios de la gestión del tiempo, BBVA destaca que primero hay que tener en claro que, en sí, es imposible gestionar el tiempo porque este “fluye sin parar”. Esto quiere decir que la clave es la siguiente: gestionar lo que se hace con el tiempo que se tiene.
Para que esto suceda, lo primero es comprender la importancia de la administración de este recurso y ser realista en lo que se puede hacer en el tiempo que se tiene disponible. Partiendo de estos dos puntos, las personas pueden empezar a mejorar la gestión, considerando los siguientes aspectos: