EL LÍDER COMO PROMOTOR DE LA SEGURIDAD PSICOLÓGICA
Por: Carolina García
Estamos navegando en un contexto de abrumadores cambios y amenazas constantes que requieren respuestas y adaptaciones vertiginosas. Para encarar esto, las empresas tienen que armar equipos multidisciplinarios, resilientes, creativos e innovadores que estén constituidos por personas en constante desarrollo de sus potencialidades.
Los líderes son pieza clave cuando hablamos de estos aspectos porque son facilitadores e implementadores de las grandes transformaciones culturales que impactan a los colaboradores, además de que crean atmósferas idóneas como caldo de cultivo para extraer lo mejor de cada colaborador.
La seguridad psicológica, término acuñado por Amy Edmondson, profesora de temas de liderazgo en Harvard Business School, describe a un ambiente organizacional donde las personas se sienten libres y seguras de expresarse, proponer, asumir riesgos e incluso equivocarse o desconocer sobre un tema, sin temor a señalamientos negativos o represalias.
Desafortunadamente, muchos de los paradigmas organizacionales imperantes están cerrados a una concepción como esta, pues castigan con severidad la equivocación, marginan lo disruptivo y segregan las opiniones contrarias, perdiéndose lo enriquecedor que es la diversidad de enfoques y los aprendizajes de los errores, que suelen ser mucho más provechosos en medida de que prevén incidencias futuras y nos preparan para manejar mejor determinadas cosas.
Cultura del castigo y miedo
Nos movemos desde una cultura del castigo y el miedo, misma que, si pensamos con detenimiento, venimos desarrollando y reforzando desde nuestras primeras etapas escolares. Tenemos miedo de equivocarnos, de no hacer lo correcto, porque esto siempre ha venido acompañado de alguna sanción, la vergüenza, el señalamiento, el rechazo. Esto, trasladado o mantenido hasta la edad adulta, en las dinámicas de trabajo, se convierte en un gran obstáculo para que las personas mantengan una participación activa e innovadora.
Las mejores empresas velan por la seguridad psicológica porque reconocen el valor de la apertura para que los colaboradores experimenten desde la equivocación, al ser fuente de conocimientos valiosos. Saben que los empleados con esta seguridad son mejores solucionadores de problemas, más innovadores, creativos y productivos. Son estas competencias esenciales para salir avante en lo individual y en lo colectivo en cualquier reto.
Por ello, resulta indispensable fomentar en nuestros espacios de trabajo esta percepción de confianza para hablar, exponerse y pedir ayuda cuando se requiera, sin el pesar de la estigmatización o la sanción. Los líderes deben expresar apoyo a sus colaboradores, tomarlos en cuenta, escucharlos y permear esta cultura del respeto, la ayuda y la contención a todas las personas.
Se ha hecho énfasis en las características de los líderes de la actualidad, y entre ellas destacan las soft skills, particularmente en el tenor de nuestros días, y las habilidades socioemocionales, que nos disparan incertidumbres y, por ende, ansiedad.
