Para la Gen Z, la tecnología eliminó la barrera entre la vida personal y laboral
La Generación Z, a menudo criticada por tener dificultades para manejar el estrés laboral, en realidad enfrenta un problema grave que sus antecesores no experimentaron: la tecnología, la cual está eliminando la barrera entre la vida personal y laboral.
De acuerdo con Business Insider, Kathleen Pike, profesora de psicología en la Universidad de Columbia y presidenta de One Mind at Work, señala que la rápida evolución tecnológica ha transformado la forma en que la Generación Z experimenta el entorno laboral.
En el pasado, los ejecutivos de alto nivel no enfrentaban las mismas presiones tecnológicas al inicio de sus carreras. Sin teléfonos celulares ni internet, el trabajo quedaba en la oficina al final del día.
Pike señala a la tecnología como la responsable de las luchas de los profesionales más jóvenes. La constante conectividad ha borrado las fronteras entre el trabajo y la vida personal, dejando a la Generación Z con la tarea de establecer límites más claros.
“Es una distinción generacional clara”, afirma Pike. Muchos jóvenes profesionales buscan formas de preservar su bienestar emocional, incluso si eso significa adoptar tendencias como “actuar de acuerdo a tu salario” o “renuncia silenciosa”, donde hacen lo mínimo para conservar el trabajo y evitar el agotamiento.
Aunque la Generación Z está llevando la conversación sobre la salud mental en el trabajo a un nivel más abierto, Pike advierte sobre la importancia de distinguir entre emociones normales y enfermedades mentales.
El estrés y la ansiedad pueden ser útiles para indicar cómo completar tareas, pero no siempre son signos de una enfermedad mental grave.
El éxito en el lugar de trabajo, según Pike, surge de aprender a manejar desafíos, desarrollar habilidades y buscar ayuda cuando sea necesario. La madurez en el entorno laboral implica aprender a superar obstáculos y desarrollar resiliencia de nuevas formas.
En última instancia, encontrar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal es un desafío en evolución para los jóvenes. Con un enfoque en el bienestar emocional y la creación de límites claros, esta generación está en camino de transformar la cultura laboral para mejor.
