Ley silla dará un plazo de 180 días para que las empresas se preparen

Ley silla dará un plazo de 180 días para que las empresas se preparen

La legislación laboral mexicana está a punto de experimentar uno de los cambios más significativos y esperados: la implementación de la Ley Silla. No obstante, esta reforma aún sigue en análisis por parte del Senado, la cual podría dar un plazo de 180 días para que las empresas se preparen.

Esta reforma, considerada una de las más avanzadas en el Senado, busca transformar el entorno laboral para garantizar el derecho de las personas trabajadoras a descansar en una silla con respaldo durante su jornada laboral.

Tras meses de discusión y análisis, la propuesta de la Ley Silla ya fue dictaminada y se encuentra a la espera de su votación en el pleno del Senado. De ser aprobada en sus términos actuales, las empresas tendrían un plazo de 180 días para cumplir con las nuevas disposiciones, según lo establecido por la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta.

De acuerdo con El Economista, la senadora Patricia Mercado, autora de la propuesta y secretaria de la Comisión, destaca la importancia del diálogo con el sector empresarial en el proceso legislativo. “Nos reunimos con todo el sector empresarial y plantearon 180 días para tener todo listo”, señala la senadora.

Sin embargo, reconoce que la demora en la discusión de la ley en el pleno podría extender este plazo aún más, lo que aumenta la urgencia de su aprobación.

La Ley Silla busca poner fin a prácticas laborales que exponen a los trabajadores a riesgos asociados con actividades que implican estar de pie por largos periodos. “La ausencia de sillas para el reposo y las políticas que prohíben a los empleados sentarse son un mal trato que tenemos en México. Tenemos que cambiar esa conducta empresarial”, afirma la senadora Mercado.

La propuesta incluye disposiciones específicas sobre la ubicación de las sillas y asientos con respaldo en áreas designadas dentro de los lugares de trabajo. Además, establece la prohibición de obligar a las personas trabajadoras a permanecer de pie durante toda su jornada laboral, promoviendo así un ambiente laboral más humano y respetuoso.

Si bien la Ley Silla tendrá un impacto significativo en sectores como servicios, comercio y otros centros de trabajo, su aplicación será generalizada siempre que la naturaleza del trabajo lo permita.

Actualmente, la legislación laboral en México carece de regulaciones claras sobre este aspecto, lo que hace que la implementación de la Ley Silla sea un paso crucial hacia un ambiente laboral más equitativo y saludable para todos.

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