La IA tiene los mismos sesgos de reclutamiento que sus creadores
En la era de la digitalización, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una herramienta poderosa que promete solucionar numerosos desafíos en diversos ámbitos, incluido el de los Recursos Humanos (RH).
Sin embargo, es fundamental recordar que, si bien la tecnología es valiosa, no es infalible ni reemplaza por completo la importancia de la educación tradicional.
Ignacio de la Vega, rector asociado de Asuntos Académicos, Facultad e Internacionalización del Tecnológico de Monterrey, advierte sobre los riesgos asociados al uso de la IA en la atracción de talento y la gestión de recursos humanos. Si bien estas herramientas prometen eficiencia y objetividad, también pueden heredar sesgos y problemas de integridad.
De acuerdo con El Economista, de la Vega señala que las herramientas tecnológicas no son inherentemente neutrales, ya que reflejan los sesgos de las personas que las crean y programan, además de depender de los datos que capturan.
Esto puede llevar a situaciones problemáticas, como el almacenamiento de preguntas inapropiadas o inadecuadas realizadas por reclutadores en procesos de selección.
Un desafío adicional radica en la seguridad de los datos personales recopilados por estas herramientas. Existe la preocupación de que la información recopilada pueda utilizarse para la suplantación de identidad, lo que aumenta la necesidad de un manejo cuidadoso de los datos.
Sin embargo, De la Vega no aboga por la resistencia total a la inclusión de tecnología en RH, ya que reconoce que su uso seguirá creciendo exponencialmente en esta área. En lugar de eso, enfatiza la necesidad de equilibrar la tecnología con la intervención humana y la educación tradicional.
A pesar de la fascinación que suscita la IA y otras tecnologías avanzadas, De la Vega subraya que no existe un producto que pueda reemplazar integralmente a la universidad.
La educación superior proporciona un marco conceptual disciplinario, métodos de comunicación, relaciones interpersonales y experiencias de crecimiento personal que son invaluables.
La educación tradicional sigue siendo fundamental para el desarrollo de habilidades y la formación de individuos capacitados en diversos campos. A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digital, es importante recordar que la tecnología es una herramienta valiosa, pero no puede sustituir completamente la riqueza y la profundidad de la educación formal.
