El fenómeno “trabajar de malas”, la nueva renuncia silenciosa
En los últimos años, hemos sido testigos de una tendencia enérgica de empleados que abandonaban sus trabajos en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, parece que el panorama laboral está cambiando otra vez. En un fenómeno conocido como “trabajar de malas”, muchos trabajadores se encuentran en una situación en la que no pueden renunciar, pero no están muy contentos de quedarse.
De acuerdo con Business Insider, también se les conoce como “renunciantes ruidosos” o “trabajadores malhumorados”, y se caracterizan porque conservan su empleo, pero siguen demandando cambios que nunca llegan, por lo que esta cifra de empleados va cada vez más en aumento, reduciendo la frenética rotación laboral que caracterizó a los últimos años en la gran renuncia.
Según un análisis reciente realizado por la economista Nela Richardson, el número de personas que renuncian ha caído drásticamente en 2023. Además, el “Resumen de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral” reveló que en el mes de abril, la tasa de abandono continuó su descenso gradual, alcanzando tan solo el 2.4%.
Esta desaceleración ocurre después de dos años en los que los trabajadores disfrutaron de las ventajas de la escasez de mano de obra, lo que les permitió negociar salarios y beneficios más altos con empresarios desesperados por contratar.
Sin embargo, ahora que la escasez ha disminuido, la estructura fundamental de nuestra economía, que vincula la asistencia sanitaria al empleo, no ha cambiado. La inflación sigue siendo alta y muchas personas necesitan trabajar.
Según el “Rastreador de Salarios” de Indeed, el acelerado aumento de los salarios se está desacelerando, y solo un 43.5% de los consumidores considera que el empleo es “abundante”, lo que supone un marcado descenso en la confianza de los consumidores.
Aunque ha habido un leve aumento en las ofertas de empleo, aún estamos lejos de alcanzar los niveles de la Gran Renuncia. Además, la mayoría de las oportunidades laborales disponibles se inclinan hacia trabajos manuales, lo que demuestra aún más que estos puestos están frenando el impulso de la economía.
La falta de alternativas laborales y el temor a perder sus empleos han creado un ambiente laboral menos favorable para muchos trabajadores, quienes se ven obligados a lidiar con la situación y mantenerse en sus puestos trabajando de mal humor.
Aunque aún es incierto cómo evolucionará esta tendencia en el futuro, es importante reconocer las dificultades que enfrentan los trabajadores en la actualidad. Las empresas y los empleadores deben tomar medidas para mejorar las condiciones laborales, promover una cultura positiva en el lugar de trabajo y encontrar formas de satisfacer las necesidades de sus empleados.
