Cuatro errores irreversibles en una entrevista virtual
Por: Paul Gastañadui Revilla
Actualmente, todas las actividades que realizamos están bajo las necesidades de utilizar la tecnología, y los procesos de entrevistas laborales no son la excepción; por lo mismo, nuestro deber radica en encajar a la perfección, tanto en el perfil de la posición como en la pantalla de nuestro ordenador.
El nerviosismo y miedo entre la realidad y el supuesto es tangible, y esto le pasó a Luis, uno de los candidatos para una agencia bancaria de la ciudad. Al inicio, tratamos de romper el hielo para hacer como que no nos encontrábamos hablándole a un holograma frente a nosotros. Todo marchaba bien, Luis había respondido una que otra pregunta clave que, desde mi perspectiva, la mayoría de los candidatos detesta responder, hasta que en un momento se escuchó que alguien de su familia tocó su puerta y lo llamó por un sobrenombre. Él se puso súper nervioso, me pidió mil veces que lo disculpara, a lo que respondí que no se preocupara y que entendía la situación, que era algo normal. Finalmente, Luis intentó volver en sí, pero el nerviosismo se apoderó de él, y aún más cuando nuestra conversación fue acompañada por los ladridos de su mascota para salir de la habitación.
1. Buscar un fondo amigable, pero formal
Hoy, el fondo en el cual realizamos la interacción de la vídeo entrevista es fundamental. Esto es debido a que, en épocas de pandemia, el entorno en una entrevista de trabajo lo seleccionamos nosotros mismos y no es como cuando íbamos a una oficina y el ambiente ya estaba predeterminado. Este escenario tiene que ser elegido con anticipación y no parecer espontáneo.
Los reclutadores de talento indican que el espacio perfecto para realizar una entrevista laboral por alguna plataforma de interacción virtual es un perímetro tranquilo y agradable, en el cual podamos ser nosotros mismos y no nos veamos robotizados.
2. Vístete para triunfar, no para socializar
Una vez que hemos dominado el fondo de la habitación, toca concentrarnos en nuestra imagen, es decir, en uno mismo. Evitemos pensar que el hecho de reunirnos mediante una videollamada nos hará ahorrar el maquillaje. Tampoco nos olvidemos de vestirnos adecuadamente y guardando el respeto que el interlocutor merece. Recuerda, él tiene la decisión de abrir o cerrar la puerta de su empresa. Si aún no compartes nuestra idea, te invito a pensar en lo siguiente: ¿qué sucedería si al ponerte de pie de un momento a otro, tras un evento inesperado, saliera a la luz que todas las ideas sobre la responsabilidad y seriedad en el trabajo vinieron de una persona que en la parte inferior usaba pijama para la entrevista de trabajo?
3. Olvida los ojos, céntrate en la cámara
La tendencia al uso de las videollamadas nos ha demostrado que posar ante el ojo de la cámara no es un trabajo sencillo. Existen personas que miran hacia a cualquier otro lado y se aproximan a la pantalla como si quisieran estar del otro lado. Recuerda que acercarse demasiado genera un rostro completamente distorsionado debido a la óptica de estos dispositivos; por otro lado, ten en cuenta que ponerte tan lejos, como si desearas ser parte de la decoración, tampoco es buena opción. En una conversación informal esto podría no tener demasiada importancia, pero la cosa cambia cuando hay un empleo en juego.
4. Domina la tecnología y nunca la uses como excusa
Hasta ahora todo lo que hemos visto y leído está totalmente en nuestras manos, con el fin de contribuir eficientemente en la entrevista, pero… ¿Y los imponderables tecnológicos? ¿Te imaginas que al principio de esa entrevista todo funcione de maravilla y de pronto un silencio se apodere de la habitación y no puedas oír a tu entrevistador y sólo puedas hacerle señas para indicarle?
Por si no lo creías, la tecnología también nos puede causar líos graves, por ello es indispensable corroborar que todo funcione a la perfección antes de concretar la entrevista y evitar vernos perjudicados por asuntos que pudieron ser evitables, pero a los cuales decidimos no prestarles atención. Claro, estos aspectos básicamente giran en torno a la conexión del internet, pero hay que recordar que es vital habituarse a la plataforma con la cual vamos a desarrollar la entrevista de trabajo porque no invertir algo de tiempo en ello es un error imperdonable y si no lo piensas así, entonces pregúntate esto: ¿quién contrataría a alguien que no se ha molestado en investigar un poco y tratar de dominar la herramienta que usará para conseguir el trabajo?
Por último, pero no menos importante, recuerda que llegar tarde es imperdonable, sobre todo cuando ni siquiera tuviste que salir de casa. Eso definitivamente no encaja el perfil de ningún puesto de trabajo ni teletrabajo.
