Autora destaca que no se trata de abandonar las metas laborales, sino de decidir “aliar el éxito con la conciliación de las diferentes áreas de la vida”.
El crecimiento profesional es de las principales metas al incursionar en el mundo laboral, y esta no conoce de géneros. Sin embargo, una realidad es que numerosas mujeres caen en el fenómeno opting out, al dejar sus puestos luego de años de esforzarse para alcanzarlos. ¿Los motivos? Diversos, aunque sobresalen las razones familiares.
Este fenómeno empezó a ser más familiar en el 2000 y en un principio era usado para referirse a que las mujeres dejaban sus empleos al ser madres porque tenían que dedicarles mayor tiempo a sus hogares, como si se trata de una imposición, ya fuese familiar o social; con el paso del tiempo, la definición del término se ha ido modificando, enfatizando que se trata de una decisión voluntaria.
De acuerdo con la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, (ACS, por sus siglas en inglés), la mayoría de las mujeres con un nacimiento reciente está en la fuerza laboral, sobre todo aquellas que cuentan con una maestría o posgrado.
Lo anterior fue respaldado por los resultados de la investigación, que indicaron que más de 4 de cada 5 (81.9%) mujeres con título universitario o profesional que dieron a luz en los últimos 12 meses estaban en la fuerza laboral: el 71.2% trabajaba; el 9.2%, estaba de baja, y el 1.5%, estaba desempleado.
De las mujeres con un título de posgrado o profesional que dieron a luz en el último año, sólo el 18.1% no estaba en la fuerza laboral.
Entre las mujeres con una licenciatura que dieron a luz en el último año, el 60.9% estaba empleada y en el trabajo; el 8,2%, empleada, pero de licencia; el 2,3%, desempleada, y el 28,6%, no estaba en la fuerza laboral.
De esta manera, este fenómeno enfatiza que las mujeres deciden dejar sus puestos por elección, al cambiar de prioridades. Y, aunque el motivo principal es dedicarle mayor tiempo a la familia, también sobresale la elección de montar un negocio o disminuir la carga laboral para sumarse a otras actividades de interés. Por lo tanto, no quiere decir que los ámbitos personal y profesional están “peleados”, ya que puede haber una compaginación de roles.
Al respecto, la abogada y escritora francesa Céline Alix, quien se sumó al opting out para emprender y fundar su propia agencia de traducción jurídica, explica que a veces el mundo profesional ignora las áreas de la vida fuera del entorno profesional, de modo que es necesario que las personas se hagan las siguientes preguntas:
Céline Alix afirma que el opting out no tiene un trasfondo negativo, sino positivo porque su meta es crear algo para que haya un beneficio colectivo, a la par de “aliar el éxito con el equilibrio, la diversidad y la conciliación de las diferentes áreas de la vida”.