Mujeres trabajadoras, las más excluidas en el ámbito laboral actual
Históricamente, las mujeres se han enfrentado a innumerables retos para tener acceso a oportunidades de desarrollo. Por ello, encontramos historias de grandes mujeres que hicieron todo para poder tener acceso a la educación, al conocimiento y a poder demostrar sus habilidades y talentos en un mundo desigual.
Tan sólo en México, tenemos a Sor Juana Inés de la Cruz, mujer que decidió tomar la vida religiosa porque era el mejor camino para seguir estudiando. Otro gran ejemplo es Matilde Montoya, que luchó contra la discriminación por género para lograr convertirse en la primera médica del país.
Como ellas, millones de mujeres de todo el mundo se han enfrentado a grandes retos para alcanzar sus metas, y al mismo tiempo contribuir a cerrar las brechas por género, luchar contra la discriminación y buscar la igualdad de oportunidades en el ámbito educativo y laboral.
En un contexto tan adverso como el actual, en el que continuamos con los efectos económicos, laborales, sociales y de salud que ha provocado la pandemia de Covid-19, nuevamente son las mujeres las más afectadas. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe estima que la pandemia generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres.
La tasa de participación laboral de las mujeres estuvo en 46% en 2020, lo que significa una reducción de 6 puntos porcentuales con respecto a 2019. Además, la tasa de desocupación de mujeres alcanzó el 12% en 2020, que llega al 22.2% si se toma la misma tasa de participación laboral femenina en 2019.
Debido a la pandemia, los principales problemas que enfrentan las mujeres trabajadoras son:
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- Asumir toda la responsabilidad del cuidado familiar
- Abandono de empleo debido al cierre de escuelas y guarderías
- Falta de apoyo para cumplir con las labores del hogar
- Combinar la labor de madres, cabezas de familia y trabajadoras
- Mayor tasa de despidos, representando 2 de cada 3 empleos perdidos
Estas dificultades han provocado que muchas de las mujeres trabajadoras busquen otras opciones para generar ingresos. Actualmente, el 57% de las mujeres trabajadoras se desempeñan en el sector informal para generar ingresos para satisfacer las necesidades de sus familias, o bien, mejorar la situación económica del hogar.
Muchas han optado por iniciar pequeños negocios de comida o manualidades, mientras otras tantas se dedican a la venta de productos como ropa, calzado, maquillaje, productos por catálogo, productos para el hogar. E incluso, en este sector informal, las mujeres son víctimas de discriminación y burlas por su actividad económica, dando paso a términos despectivos como “nenis”.
Éste se hizo viral por su tono clasista y machista hacia las mujeres que venden productos, utilizando las redes sociales para buscar clientes y realizando entregas en espacios públicos. Lejos de verse como una actividad productiva que ayuda a aumentar sus ingresos, se le ha etiquetado como una actividad menospreciada.
En el sector formal, las mujeres se enfrentan a retos tan grandes como la brecha salarial y la falta de oportunidades. En el sector informal, a la discriminación y las burlas. En el ámbito familiar, a la realización de casi la totalidad de actividades no remuneradas.
La pandemia ha visibilizado aún más los retos que enfrentan las mujeres, y requiere de la participación de todos para reducir las brechas y acabar con la desigualdad. Desde las empresas, puede comenzarse un cambio de paradigma al impulsar la equidad de género, comenzando con prácticas comunes como la igualdad salarial y el acceso equitativo a oportunidades de desarrollo.
Fuentes:
https://news.un.org/es/story/2021/02/1487862
https://www.unotv.com/nacional/las-nenis-quienes-son-y-por-que-se-convirtieron-en-virales/
