
Estudios señalan que la brecha de género persiste, pero sí está disminuyendo.
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Manager de empresa de tecnología afirma que es necesario exponer a las nuevas generaciones que las mujeres han estado involucradas en avances tecnológicos.
“En México todavía hay desigualdad de género, pero la tendencia es positiva”, expuso el director general de Spring Professional México, Thorsten Kott, al presentar la Guía Salarial 2021, que dio a conocer que 2 de cada 3 puestos de alta dirección son ocupados por hombres, es decir, ellas sólo representan el 34%, mientras que ellos el 66%.
De acuerdo con el estudio, el papel de las mujeres en altos cargos destaca en dos industrias: energética, con el 6%, y farmacéutica, con el 31%, lo cual contrasta con la baja presencia en tecnologías de la información, con el 0%, y manufactura, con el 10%.
Aunque las últimas cifras no son alentadoras, la empresa de ciberseguridad Kaspersky efectuó el informe ¿Dónde estamos ahora?, el cual dio a conocer que la brecha de género sí se está acortando, ya que el 59% de las mujeres que trabajan en tecnología percibe que el campo laboral se ha nivelado, mientras que el 65% considera que las empresas se basan en sus habilidades y conocimientos.
Además, el 72% afirmó que tiene la seguridad de que sus opiniones son respetadas, de modo que el estudio detalla que la brecha de género no sólo debe ser analizada por el número de mujeres en las industrias, sino también por cómo perciben su situación dentro de las compañías, es decir, que hay que considerar sus sentimientos y oportunidades.
El impacto de los estereotipos
Sin embargo, y con respecto al sector que abarca ingenierías y ciencias exactas, la manager de la plataforma de capacitación tecnológica Bedu, Laura Figueroa, enfatizó que se tiene que hacer un doble esfuerzo, ya que debido a los estereotipos las mujeres no suelen ser asociadas con esas áreas, lo cual se transmite a las niñas y adolescentes.
“Es importante hacer saber que las mujeres han estado involucradas en grandes avances tecnológicos desde hace siglos; de hecho, el primer lenguaje de programación fue creado por Ada Lovelace en 1842 y, si aún quedan dudas, hace 5 décadas los cálculos de Margaret Hamilton permitieron que el Apolo 11 conquistara la Luna”, destacó Laura Figueroa.
De acuerdo con la Organización Integral del Trabajo (OIT), la brecha de género debe ser vista de dos maneras: por un lado, habla de un derecho a trabajar en condiciones dignas, seguras y equitativas y por otro, es un factor que impacta a la economía mundial.
Por lo tanto, la OIT señala que hay cuatro áreas de oportunidad para cerrar la brecha de género: