¿Compañeros quejosos? Quizá tienen el síndrome de Calimero
Psicoanalista explica que es un “fenómeno contemporáneo” y quienes lo sufren fueron víctimas de injusticias y temen estar otra vez en esa posición.
Queja tras queja tras queja. Así ocurre con algunos colaboradores, ya que es la manera en la que expresan lo que piensan y sienten. Para algunos compañeros e incluso líderes, estas personas pueden resultar irritantes; sin embargo, los expertos indican que lo ideal es analizar a estos empleados, sobre todo porque pueden presentar el síndrome de Calimero.
El nombre del síndrome se inspiró en un personaje animado: un pollito negro con un caparazón roto en la cabeza que considera que el mundo no es justo. Y el término y concepto fueron presentados en 2018 por el psicoanalista Savero Tomasella en su libro El síndrome de Calimero.
En él, el especialista explica que se trata de un “fenómeno contemporáneo en una sociedad al borde de la implosión”, ya que quienes lo presentan han sido víctimas de injusticias y temen volver a estar en esa posición. Sin embargo, las quejas son por aspectos más superficiales que personales o íntimos.
Por lo tanto, se trata de personas que cargan con un sufrimiento y las quejas son una manera de hacer un reclamo emocional que no ha sido atendido, ya que claman por ayuda, aunque también hay quienes recurren a la queja ante la necesidad de atención, destaca La mente es maravillosa.
Cómo gestionarlos
Uno de los grandes recordatorios de la pandemia es la empatía, que no consiste precisamente en ponerse en los zapatos del otro, sino en esforzarse para entender lo que el otro está sintiendo y viviendo. Esta capacidad es necesaria para cualquier práctica humana y, desde luego, para abordar temas laborales.
En el caso de los Calimeros, es primordial poner en práctica la empatía y también la escucha activa para aprender a leer entre líneas qué están diciendo y por qué se están quejando, ya que muchas veces una queja que parece mínima tiene un trasfondo con diversas complejidades.
Pero no basta con esto, ya que, de acuerdo con BM&Asoc., también hay que actuar y lo principal es fomentar una cultura de trabajo colaborativa y respetuosa y atendiendo los problemas, es decir, dando soluciones reales.
