Una de las principales características de estas personas es su buen nivel de inteligencia emocional, así como la confianza en ellas mismas.
La manera de abordar las situaciones, sobre todo las críticas, dice mucho de una persona, pero, sobre todo, del conocimiento que esa misma persona tiene sobre sí misma. Esto ocurre cuando se está frente a individuos que tienen una mentalidad fuerte o que la han fortalecido.
Tener una mentalidad fuerte no quiere decir que las personas no tienen temores e inseguridades, sino por el contrario: las conocen y son conscientes de ellas, pero no les ceden el poder. Un ejemplo son las personas que se mantienen optimistas, a pesar de estar atravesando adversidades, ya sean personales o profesionales.
Psicología y mente indica que las personas con mentalidad fuerte o resistente tienen características particulares y las principales son las siguientes:
La mentalidad fuerte se puede construir o reforzar, dependiendo del caso, y para ello es conveniente considerar los puntos anteriores y analizar los hábitos personales, ya que, muchas veces, de ahí se desencadenan acciones y actitudes que afectan a las personas.