Las nuevas generaciones no son inestables, “tienen enfoques de vida distintos”
Blanya Correal Sarmiento, consultora internacional, dice que es vital que las empresas comprendan cómo funcionan los millennials y centennials, que ocupan 1 de cada 3 trabajos en México y Latinoamérica.
La pandemia no sólo ha implicado cambios, también ha tenido un papel fundamental porque hay situaciones que por naturaleza se esperaba que ocurrieran, pero no en un mundo digital. Una de ellas es el cambio generacional que permitió la introducción al mundo laboral de los millennials y centennials, indica Blanya Cristina Correal Sarmiento, consultora internacional y experta en el desarrollo de modelos de transformación laboral y organizacional.
En entrevista con RHTV, la especialista subraya que esas generaciones ocupan 1 de cada 3 trabajos en México y Latinoamérica, además de 2 de cada 3 puestos en posiciones base.
Por ello, destaca su importancia en el entorno laboral y puntualiza que las personas no se definen por la generación en la que nacen, pero hay que tener en claro que el contexto en el que se desarrollan sí genera condiciones y comportamientos diferentes.
Al hacer una comparación entre las nuevas y antiguas generaciones, la también colaboradora y líder de opinión en diversos medios destaca dos características:
- La cercanía con la tecnología es diferente porque “mientras los millennials y centennials son nativos digitales”, de modo que la tecnología es una de sus grandes herramientas, para la generación X “es un tema que se ha ido aprendiendo en el proceso educativo”.
- La flexibilidad impacta en el plano personal y profesional, pero hasta ahora se volvió un tema relevante porque las nuevas generaciones han demostrado “más orientación y consciencia de que no se puede vivir sólo para trabajar”, a diferencia de las generaciones pasadas para las que “el crecimiento profesional estaba por encima de cualquier cosa”.
Tras exponer los puntos anteriores, la experta en el desarrollo de modelos de transformación laboral y organizacional comparte que hizo un ejercicio con su sobrina, a quien le preguntó cuál es su visión del mundo laboral.
Esto le permitió tener un panorama más amplio y analizar que en el pasado la definición de meta se asociaba, principalmente, con crecer y llegar a un determinado cargo en una empresa, pero actualmente “las nuevas generaciones piensan en experiencias, aprendizaje y la oportunidad de conectar con diferentes negocios”.
Para Blanya Correal, lo anterior no quiere decir que las nuevas generaciones sean inestables o poco confiables, sino diferentes. “Tenemos intereses diferentes y eso no quiere decir que sean buenos o malos, sino sólo eso: tienen enfoques de vida distintos”.
Por lo mismo, señala que es urgente eliminar las etiquetas y no generalizar, además de que las organizaciones tienen una tarea importante: comprender cómo funcionan las nuevas generaciones.
“Desde mi punto de vista, un rasgo característico de los nuevos colaboradores es que crecieron con un manejo de autoridad diferente” y, por ello, “están más asociados con actividades que llenen su propósito personal que, además, los engancha con las empresas”.
Por otra parte, la especialista en RRHH afirma que la llegada de las nuevas generaciones es un desafío tanto para ellas como para las empresas, de modo que hay tres puntos clave a trabajar:
- Reforzar la preparación
- Desarrollar habilidades sociales
- Fomentar la adaptación
“El primer gran desafío de las nuevas generaciones es prepararse para el mundo, ya que los primeros años de tu carrera marcan tu futuro. Lo que logras aprender, es la base de lo que puedas construir más adelante, pero también hay que desarrollar habilidades sociales y aprender a adaptarse”.
Blanya Correal agrega que las nuevas generaciones tienen un rol importante porque están dejado lecciones, entre las que destacan tres, las cuales igual expone un estudio de Deloitte:
- “La primera es (anteponer) la salud, al pensar en los otros y uno mismo, al revaluar temas humanos”.
- “Tomar conciencia por el planeta que, aunque se ha perdido un poco, se volvió un diferenciador de marketing porque los consumidores millennials y centennials les compran más a empresas que han sido socialmente responsables en la pandemia, además de que influye en la reputación de una empresa”.
- “Hay más conciencia de la necesidad de comprarle a los productores locales para reactivar la economía y empleo local”, que impactará en la construcción de las organizaciones y mercados en el futuro.
La experta dice que el panorama general es incierto y cambiante, pero la clave es “entender que el nuevo enfoque del mundo del trabajo es humano”, lo que requiere que “las empresas comprendan a las personas desde la individualidad”.
