La importancia de crear una ciudadanía corporativa acorde a nuestros valores

La importancia de crear una ciudadanía corporativa acorde a nuestros valores

Entrevista con Verónica Elena Rivera Barraza, Gerente Nacional de Cumplimiento de Grupo Coppel.

Si hay algo que muchas veces no tomamos en cuenta como empresa es lo fácil que podemos ser víctimas de actos delictivos, de corrupción e incluso ciberataques desde los lugares que menos lo imaginamos.

Esto ocurre, principalmente, porque no estamos lo suficientemente preparados para prevenirlos desde el momento que buscamos y contratamos a nuevo personal.

Es por ello que en RHTV tuvimos la oportunidad de platicar con Verónica Elena Rivera Barraza, Gerente Nacional de Cumplimiento de Grupo Coppel, para hablar sobre la importancia de los procesos de selección para crear una ciudadanía corporativa afín a los valores de la empresa.

La importancia de tener valores claros

Con una trayectoria de más de ocho años dentro de la organización, Verónica Rivera fue la que comenzó los esfuerzos en materia de cumplimiento de protocolos de seguridad y prevención de lavado de dinero en la empresa, además de que posteriormente implementó estrategias de protección de datos personales, ética y anticorrupción.

Con esto en mente, nuestro objetivo fue preguntarle cómo podemos comenzar a ser una organización que previene actos de corrupción y delitos, pero que no solo reaccione a ellos. Para ella, la clave está en la claridad de nuestros valores.

“Nosotros debemos ser muy claros en nuestra posición de cero tolerancia a la corrupción. Partiendo de esto, fortalecemos este actuar íntegro dentro de la organización a través de un protocolo para identificar, contener y actuar de manera adecuada”, señaló Rivera.

Dichos protocolos incluyen tanto a los elementos externos como internos, lo cual va desde los mismos proveedores hasta los colaboradores.

Para asegurar la transparencia y seguridad con los primeros, la experta nos platicó que se les solicita firmar una adherencia a un código de ética y políticas anticorrupción. Además de que les comparten materiales de capacitación y cursos a aquellos proveedores que representan un alto riesgo para la toma de decisiones de la empresa.

En el caso de sus colaboradores, Verónica nos explicó que recaen fuertemente en la firma de las políticas de anticorrupción que ya vienen establecidas en sus contratos, mismas que son muy estrictas cuando se trata del otorgamiento de sobornos, regalos que tengan fines indebidos y aportaciones electorales.

Para los colaboradores también cuentan con importantes cursos de capacitación, a los cuales deben de asistir para poder desempeñar su función en la empresa.

“Los hacemos de manera digital uno a uno, a través de foros presenciales, pero también tenemos capacitación en nuestra universidad virtual, en donde todos nuestros colaboradores pueden y deben, porque es una obligación, acceder a estos cursos digitales y aprobar un examen para poder desempeñar su función”, señaló Verónica.

De esta manera, la empresa se asegura de que toda aquella persona con la que está trabajando cumplirá con sus estrictos protocolos anticorrupción, además de brindarles seguridad en la toma de decisiones.

Los conflictos de interés, otro generador de corrupción en las empresas

No obstante, esto dio paso a platicar sobre otra importante problemática: los conflictos de interés y partes relacionadas.  En especial cuando un colaborador ignora los procesos de selección de personal y los cuestionarios de confianza para incluir a algún familiar, amigo o conocido en las filas del negocio.

Aunque no lo parezca, esta práctica es responsable de la gran mayoría de los actos ilícitos dentro de una compañía, en especial de las PYMES. Afortunadamente, nuestra invitada ya está al tanto de ella con una estrategia que le ha resultado infalible.

“Todos los colaboradores, anualmente, están obligados a revelar si cuentan con un proveedor en donde se encuentren relacionados, ya sea con vínculos de parentesco o de amistad que puedan comprometer una decisión”, comentó la experta.

Ella nos explicó que este análisis lo realizan a través de una encuesta, en la cual preguntan a sus colaboradores si tienen una parte relacionada que sea:

  • Un familiar dentro de la organización.
  • Un familiar que le reporte directamente.
  • Un familiar parte de una empresa en proceso de ser contratada.
  • Accionista de una empresa que está siendo contratada.

Mediante este método, Verónica ha logrado generar una ciudadanía corporativa libre de conflictos internos durante y después de sus procesos de selección, en donde incluso promueve una mentalidad de denuncia en caso de que haya casos así y se tomen las decisiones correctas.

“Tenemos la responsabilidad de generar una ciudadanía corporativa buscando gente que vaya afín a nuestros valores, porque la conducta individual construye a la colectiva”, señaló Rivera.

Por ello, cuando se identifican riesgos de esta clase dentro de la organización, la experta señaló que se buscan hacer cambios en la línea jerárquica para que no se encuentre comprometida una decisión por temas personales. Lo mismo ocurre al momento de dar de alta a un proveedor.

Nuestra invitada dejó muy en claro que su objetivo es tomar las decisiones correctas. Ya sea cambiando de posición a colaboradores, con llamadas de atención y al final, solo cuando todo lo demás falla, recurrir a las autoridades correspondientes.

Luchar contra la corrupción es clave para ser una empresa de valor

Para terminar nuestra entrevista, Rivera recalcó que cuando no resolvemos ni nos preparamos ante esta clase de conflictos, no solo somos víctimas de robos, extorsiones y de la misma corrupción, también nuestro prestigio como empresa se ve duramente afectado.

“Cuando una empresa no cuenta con el pronunciamiento de valores claros y que se asegure de tener todos estos sistemas de gestión para asegurar el bien hacer de la organización, está expuesta a multas, sanciones y hasta daño reputacional”, puntualizó Rivera.

Lo cual, también se verá reflejado en la dificultad de encontrar talento, en especial cuando se trata de las nuevas generaciones, puesto que ellos buscan que sus valores personales generen una identidad con los de la empresa, se incluyan en ella y en conjunto fidelicen sus objetivos.

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