Las soft skills, más vigentes que nunca
Por: Margarita Alvarado
En un estudio de McKinsey estiman que en la próxima década aproximadamente el 50% de los trabajos en Estados Unidos serán automatizados. Si tuviéramos una cifra en Latinoamérica, es posible que no alcancemos este porcentaje, pero es claro que vamos por esta senda, sobre todo porque en la pandemia se dieron cambios y adelantos tecnológicos para sobrellevar los retos de conectividad, trabajo y, en general, de funcionamiento del mundo.
No obstante, hay algunos trabajos que no podrán ser automatizados y la principal razón es que contienen habilidades que requieren de la cognición, experiencia, inteligencia emocional y personalidad. Todas las características anteriores alimentan y dan vida a las soft skills.
Por ejemplo, soft skills como la empatía no podrán ser copiadas por la automatización y, por el contrario, se requerirá cada vez más debido a que esta habilidad permite entender a las otras personas y ser más acertados para abordar las necesidades, lograr mejores acuerdos con otros y tener mayor cumplimiento de los objetivos comunes. La agilidad de aprendizaje, por su parte, tampoco podrá ser copiada y ayudará para que las personas aprendan y den resultados rápidamente, estando a la vanguardia de los requerimientos de su entorno.
Ahora bien, según un estudio de Harvard, las soft skills determinan el 80% del logro en la carrera profesional; en contraste, las habilidades duras, que se relacionan con los conocimientos y pericia técnica, sólo tienen el 20% de incidencia en el logro en la carrera profesional. En este sentido, las soft skills marcan una diferencia en el ámbito laboral y, al no ser copiadas por la automatización, son determinantes para que las personas estén vigentes en el ámbito laboral.
Actualmente, el reto es estar en contexto de las necesidades tecnológicas y contar con personal preparado. De esta forma, será más fácil trabajar en las soft skills, que desde ahora y hasta en el futuro serán pieza clave para alcanzar los resultados.
