Los directivos y CEOs también deben cuidar su salud mental

Los directivos y CEOs también deben cuidar su salud mental

Por: Redacción Recursos Humanos TV

La presión ante el mercado internacional y el estrés constante son temas que son una constante entre CEOs y Directivos. El International Institute for Management Development (IMD) trata el tema en profundidad y sugiere a los CEO formas de abordar este problema.

Este estudio reveló que el 6% de los directores ejecutivos reconoció haber buscado ayuda médica por ansiedad y tensión, y el 3% requirió asistencia médica por depresión. Y aunque es un porcentaje más bajo que entre la población media, resulta ser muy significativo.

El organismo ahonda en el estudio y, aseguran, existe un nivel alto de selección por parte de las juntas directivas para dar con aquellos candidatos que demuestren tener un grado elevado de resiliencia antes de ser elegidos como CEOs. Y quienes han luchado con problemas de salud mental se abstienen de solicitar puestos de trabajo de alto nivel porque saben que la presión es enorme.

Existe otro estudio, llamado “CEO Stress, Aging, and Death”, el cual analiza las tasas de mortalidad de los CEO en Estados Unidos y el impacto de las crisis corporativas, tanto en su salud como en su desempeño profesional.

En dicho estudio se encontró que si una empresa atravesaba por una crisis que provocará una caída del 30% o más en el precio de sus acciones, las tasas de mortalidad de los directores ejecutivos aumentaban y el proceso de envejecimiento se aceleraba en promedio de año y medio durante ese período.

Los investigadores del IMD utilizaron un algoritmo de inteligencia artificial para analizar imágenes de los directores ejecutivos, antes y después de crisis graves. Según los resultados, estos parecen 18 meses mayores inmediatamente después del problema.

Los cambios acelerados en el mundo económico y laboral ha desafiado a los altos directivos de todo el mundo como nunca se habían imaginado. Sencillamente no estaban preparados para los nuevos niveles de VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad) provocados por la pandemia.

Y con la situación actual, causando aún niveles significativos de interrupción, incertidumbre y malestar geopolítico, los directivos aún no están fuera de peligro. En el desarrollo de equipos ejecutivos y líderes, en toda crisis las personas pasan por diferentes fases: emergencia, regresión y recuperación.

Cuando una crisis se hace evidente por primera vez, lo que sucede en la frase de emergencia es que aumenta la energía y el rendimiento. Ahí es donde las personas encuentran sus reservas desconocidas. Y esto se vio muy claramente con la mayoría de los CEO, que supieron dar un paso al frente.

Pero la segunda fase, llamada de regresión, es realmente difícil para los equipos y los líderes. Es como esforzarse muy fuerte para lograr salir de la crisis pero sin conseguir resultado alguno.

La tercera fase, de recuperación, es como ver la luz al final del túnel. Las personas se centran en las preguntas importantes de crecimiento: ¿cómo será el futuro? ¿Qué cambios han surgido de las crisis, tanto personal y profesionalmente?

Y en todos estos procesos, una forma de mejorar la salud mental de los directivos es mostrar por lo que están pasando. Ningún equipo o persona quiere ser dirigido por un CEO que parece insensible y ajeno a problemas humanos. El líder actual necesita tener conversaciones personales más profundas, en las que se atreva a compartir y hacer preguntas.

No es solo la clásica pregunta de “¿estás bien?”, sino ahondar en si realmente esa persona lo está o necesita apoyo de algún modo. Y si el directivo puede compartir sus propias historias o incluso frases más cercanas y con las que otros se identifiquen, como “tuve un mal día”, puede contribuir a normalizar la conversación, mostrando a los empleados que nadie está solo luchando con estos sentimientos.

Como CEO, permítete concentrarte en al menos una actividad diaria que te proporcione alegría sana y energía, y recuerda dejar espacio para los demás. A veces, esos momentos son los primeros a los que renunciamos al tener presión laboral.

Ese tipo de actividades de confort los consideramos un lujo, pero justo cuando más lo necesitamos, dejamos de hacerlo. Permítete salir a correr, ejercitarte, jugar con las mascotas, cocinar o cualquier otra cosa que disfrutes y te ayude a liberar la tensión y cuidar tu bienestar.

Post a Comment

#SIGUENOS EN INSTAGRAM