La participación de mujeres en puestos como CEOs, directivos y de liderazgo es un elemento fundamental para mejorar las condiciones económicas de los países en desarrollo y/o emergentes que necesitan mejorar sus niveles per capita de Producto Interno Bruto por persona.
El camino para lograr la igualdad y cerrar brechas de género es aún largo y complejo, dadas las dificultades sociales, económicas y culturales de los países en vías de desarrollo.
En México, las mujeres tienen una participación empresarial fundamental para la vida económica del país desde distintos sectores. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, 5 de cada 10 mujeres se encuentran en el mercado laboral formal.
De igual forma, la ENOE nos da a conocer que del 100% de puestos directivos en México, 39.2% es ocupado por mujeres funcionarias, CEOs, directivas, puestos gerenciales y demás cargos de toma de decisión. Aunque de igual forma, la discriminación y los estigmas siguen siendo un aspecto relevante en la brecha de género, aun en puestos de alta dirección.
Estos datos contrastan con los aportados por el Ranking PAR de Equidad de Género y Diversidad. Quienes dieron a conocer que el 19% de los puestos de CEOs en México son ocupados por mujeres, lo cual, ellos ubican por debajo del promedio en América Latina que es del 22%.
Es importante conocer diversas fuentes de información, para contrastar las versiones y encontrar mediante un método correcto y objetivo de investigación, con los datos más cercanos a la realidad.
Para completar el mapa, la ENOE informa que en México las mujeres representan el 63.9% de trabajadores en el ramo de la educación; por otra parte, como oficinistas ocupan el 55.7% de los puestos.
Existen evidencias de que las empresas dirigidas por mujeres tienen la más alta productividad y calificación en torno al mundo de las organizaciones, a pesar de ello, la brecha de género aún es amplia, y profundizada por temas de discriminación. Los estereotipos son una barrera grande que enfrentan las mujeres en posiciones de liderazgo.
Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en el sector público, 4 de cada 10 mujeres tienen puestos directivos. Los cargos en la administración pública federal ocupados por mujeres son, en un 53.7%, en puestos Operativos. Además, el personal femenino de Enlace equivale a un 48.4%, el personal de Mando a un 40.8% y el personal de Categoría es de un 40.6%. Y en puestos militares, las mujeres ocupan el 5.6% de los puestos.
Por otra parte, en el sector de las micro y pequeñas empresas, los puestos de liderazgo de las mujeres equivalen al 40% del total, prácticamente el mismo porcentaje de CEOs y puestos directivos de grandes empresas. Cabe destacar que alrededor del 50% del PIB en México es aportado por las Pymes.
Según cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las mujeres estudian en promedio más que los hombres. Al corte, las mujeres representan el 55% de los nuevos profesionistas de México. Es decir, ellas representan más de la mitad de los alumnos egresados de licenciaturas.
La participación de las mujeres en el sector productivo es fundamental para el crecimiento social, económico, cultural, financiero y tecnológico. Sin embargo, las condiciones y el contexto adverso impiden el desarrollo exponencial de puestos de CEOs y directivos para mujeres.