Growth Hacking hace posible crecer con recursos mínimos

Growth Hacking hace posible crecer con recursos mínimos

Desde hace tiempo, el término Growth Hacking suena mucho en el ámbito empresarial. Quizás lo hayas escuchado y te estarás preguntando qué es y cómo podemos aprender de esto desde nuestra posición de CEOs y directivos. Para despejar esta duda, aquí te contamos más.

Un Growth Hacker es un profesional especializado en el diseño de estrategias creativas, con el objetivo de aumentar de forma rápida y sostenible la base de clientes de una empresa a un costo mínimo.

Sin duda, crecer es el objetivo de todas las organizaciones, aunque algunas de ellas necesitan hacerlo de forma rápida y con pocos recursos. Es el caso, por ejemplo, de las startups.

Sean Ellis lideraba una de ellas cuando concibió la metodología Growth Hacking. Tras su éxito, se percató de que el mercado carecía de perfiles profesionales cuyas habilidades y objetivos estuviesen centrados únicamente en el crecimiento exponencial de un negocio.

A pesar de que sí existían especialistas en Marketing capacitados para diseñar planes, alinearlos con los objetivos corporativos y poner en marcha estrategias, no eran capaces de plantear técnicas escalables, repetibles y sostenibles que priorizaran el crecimiento del negocio sobre el resto de métricas con la menor inversión.

Por ello, el Growth Hacker se enfoca en establecer prioridades y planificar las estrategias que van a tener un impacto directo en el crecimiento de la empresa. Como hemos visto, enfocarse en el crecimiento como métrica principal, y la razón es clara: el crecimiento o la falta de él puede suponer la diferencia entre el éxito o el hundimiento de una startup.

El Growth Hacking abarca diferentes técnicas de Marketing Digital que incluyen el E-mail Marketing, la gestión de Redes Sociales, el SEO, el Marketing de Influencers, la Gamificación o el Marketing de Contenidos, siempre con un único objetivo: conseguir que el negocio crezca de una forma eficiente y económica.

Debemos recordar que las empresas emergentes no cuentan con amplios presupuestos para invertir en Marketing, a diferencia de las grandes organizaciones. Por ello, una de las bases del Growth Hacking es eliminar la necesidad de gastar mucho dinero optimizando los recursos existentes.

En consecuencia, el Growth Hacker debe utilizar la innovación y la creatividad como sus principales armas para escalar el negocio. Esta nueva rama del Marketing implica experimentar con diferentes tácticas hasta dar con aquellas claves para captar y convertir  leads en consumidores y generar ventas rápidamente y al menor coste posible. Se trata, en resumen, de conseguir grandes resultados a partir de cambios pequeños.

El éxito del Growth Hacking queda patente a través de cientos de empresas que pusieron en marcha esta metodología para crecer. Para aplicar el Growth Hacking con éxito se debe aplicar el método Lean Startup, y  el primer paso es desarrollar un producto o servicio que aborde directamente las necesidades del público objetivo.

Un buen producto que se ajuste al mercado es la base del crecimiento. Para ello, es preciso analizar el mercado y el funnel o embudo de conversión que atraviesa el consumidor, desde que ni siquiera conoce el producto o servicio hasta que se transforma en cliente.

Las empresas tienen claro que el crecimiento y el desarrollo pasa por la digitalización e Internet es clave para ello. Esta nueva realidad ha convertido al Growth Hacker en una de las profesiones con mayor índice de salidas profesionales y empleabilidad del Marketing Digital.

Las empresas tienen claro que el crecimiento y el desarrollo pasa por la digitalización e Internet es clave para ello. Esta nueva realidad ha convertido al Growth Hacker en una de las profesiones con mayor índice de salidas profesionales y empleabilidad del Marketing Digital.

Si tu objetivo es convertirte en un buen Growth Hacker, debes ser capaz de dominar un conjunto de habilidades entre las que la analítica, la creatividad y la técnica son esenciales.

La primera te ayudará a evaluar los datos, los únicos capaces de guiarte para encontrar el problema principal y su causa. La segunda habilidad, junto con la innovación y la curiosidad, te ayudarán a idear las soluciones a dichos problemas y, finalmente, la técnica te permitirá hacer realidad las soluciones que plantees.

Pero, además, un Growth Hacker debe dominar las habilidades comunicativas y tener dotes de liderazgo para tomar la iniciativa y poner en marcha las nuevas estrategias de crecimiento; así como poseer conocimientos de Marketing Digital, programación web y desarrollo de producto.

Como ves, para que tu empresa sea competitiva y crezca en el contexto actual, contar con un experto en Growth Hacker puede ser la clave entre crecer rápida y exitosamente, o hacerlo a un ritmo lento o con resultados inciertos.

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