

Actualmente, un buen liderazgo es y ha sido uno de los pilares fundamentales para hacer frente a los desafíos que hemos vivido a raíz de la pandemia. En el entorno tan cambiante en el que tuvimos que buscar formas para continuar con nuestras actividades, el papel de los líderes ha sido clave para alcanzar los objetivos.
Sin embargo, justo por la adversidad de los tiempos que vivimos, entre los perfiles de liderazgo ha destacado uno en particular: el líder empático. Éste no sólo se ha ocupado en que su equipo siga siendo productivo y estable, también se han preocupado en el bienestar de sus colaboradores.
La empatía es una de las soft skills más importantes y de las que más se habla en la actualidad, y esta debe estar también presente entre quienes están al frente de equipos de trabajo. Recordemos que la empatía es esa capacidad que desarrollan las personas para entender las emociones de otros, lo que piensan o sienten en determinadas situaciones.
En este sentido, un líder empático es aquel que:
Si quieres desarrollar este tipo de liderazgo, hay algunos pasos que puedes seguir para lograrlo. Entre ellos están:
En resumen, un líder empático guía su actuar priorizando también las necesidades de su equipo, no sólo de forma grupal, también en lo individual. Este tipo de líderes actúan de manera comprensiva y compasiva con sus colaboradores, entiende sus motivaciones, problemáticas y preocupaciones para fortalecer el vínculo con los demás. ¿En tu empresa hay líderes con este perfil?