La importancia de trabajar en redes colaborativas
Por: Redacción Recursos Humanos TV
Una de las habilidades más solicitadas en las organizaciones es el trabajo en equipo, y aunque es algo fundamental, ya no es suficiente. En un mundo en el que estamos más interconectados, es necesario pensar más allá y trabajar en redes de colaboración.
Aunque es un concepto inicialmente utilizado en el mundo de la tecnología, es muy aplicable en el mundo de los negocios, y de suma importancia para las pequeñas y medias empresas. En forma simple, estamos hablando de diferentes personas o equipos que aportan recursos y conocimientos para un proyecto común y se unen para un mejor resultado.
Pueda ser que sigan trabajando juntas, o no, pero lo que interesa es que están juntos procurando un resultado mejor que de manera independiente. De tal forma, el trabajo colaborativo en red comprende la creación de sinergias en un grupo para el aprendizaje y desarrollo del mismo, mediante el uso de herramientas digitales.
Esto permite la participación de un mayor número de componentes en el equipo, así como un enriquecimiento del conocimiento aportado por miembros que tienen distintos puntos de vista. Las organizaciones requieren, en este entorno digitalizado, la gestión optimizada de nuevas estrategias que impulsen el intercambio de experiencias y conocimientos colectivos.
De esta forma se da la competencia del trabajo colaborativo en red. En la gestión de equipos remotos, el trabajo colaborativo en red es una competencia crucial para la configuración de equipos que se encuentren en continua interacción y de manera optimizada.
Los miembros de un equipo de trabajo colaborativo en red pueden sacarle un mayor partido a esta forma de trabajo mediante el uso y dominio de herramientas digitales. Con este conocimiento, se pueden dar comunicaciones virtuales y crear espacios donde compartir a tiempo real cualquier formato de documento digital. Así, se fomenta el diálogo fluido, sin importar la situación de ubicación o momento de los participantes.
Para el desarrollo exitoso de este tipo de trabajo, los miembros deben fomentar la confianza entre ellos, dinamizando espacios virtuales internos donde sentirse cómodos y dispuestos a compartir.
Los recursos disponibles deben ser gestionados también de manera digital, asignándose de manera efectiva y sirviendo a su vez para que los participantes propongan nuevas ideas y estructuras organizativas que favorezcan la información y el desarrollo de estrategias para la toma ágil de decisiones.
El término fue acuñado en 2006 por Yochai Benkler, quien lo define como: “El sistema de producción, distribución y consumo de bienes de información que se caracteriza por acciones individuales descentralizadas, ejecutadas a través de medios ampliamente distribuidos y ajenos al mercado y a sus estrategias”.
Es decir, el trabajo colaborativo se realiza mediante una cooperación espontánea entre un grupo de personas para la consecución de un fin común. Exige comunicación y coordinación entre sus miembros, ya que cada uno juega un papel fundamental en el cumplimiento del objetivo meta. De manera resumida, el concepto de trabajo colaborativo engloba tres principios básicos: finalidad común, cooperación y voluntad.
Actualmente las principales herramientas para trabajo colaborativo son las de almacenamiento y trabajo en la nube. Este tipo de herramienta se encuentra en constante extensión gracias a sus prestaciones. Permiten almacenar y subir información de todo tipo. Además, se accede a ellas desde cualquier lugar.
En un equipo de trabajo colaborativo todos los miembros son piezas fundamentales. Entre todos deben complementarse y cooperar, sus voces, ideas y conocimientos se transmiten por igual y contribuyen a la meta final. Así, la aportación de cada miembro tiene un valor fundamental para lograr el éxito.
