Soñar con el trabajo, indica falta de conciliación familiar y laboral
En el sueño se experimentan diversas emociones y sensaciones, pero la emoción más habitual es la ansiedad, seguida del miedo, la desesperanza y la tristeza.
Aunque el psicoanalista Sigmund Freud estableció las bases para interpretar los sueños, hasta la fecha la ciencia no logra responder por qué se sueña. A pesar de esto, diversos estudios psicológicos señalan que los sueños dependen de las experiencias vividas por cada persona y por eso son un reflejo de lo que desean, temen y les causa preocupación.
Esto hace que soñar con el trabajo sea más normal de lo que la mayoría de la gente piensa, ya que es una actividad a la que se le dedica gran parte del tiempo y, desde luego, de la vida.
Elsa Andron, psicóloga organizacional y clínica, de acuerdo con Welcome to the Jungle, indica que el fenómeno de soñar con el trabajo se da más cuando la gente está cansada o preocupada por una situación.
En esos sueños, “acostumbramos a explorar distintos escenarios (casi siempre negativos)”, ya que, “inconscientemente, nos permiten prepararnos y evitar que en la vida real ocurran”, detalla la especialista.
Emociones y sensaciones
Este sistema, que funciona como un mecanismo de defensa, se ha presentado a lo largo de los años. El psicólogo Calvin Hall se centró en analizar los sueños y estudió más de 50.000 sueños a lo largo de medio siglo, revelando que durante el sueño se experimentan muchas emociones y sensaciones, pero la emoción más habitual es la ansiedad, seguida del miedo, la desesperanza y la tristeza.
Por lo tanto, no se puede establecer si soñar con el trabajo es bueno o malo, ya que es relativo para cada persona. Sin embargo, Elsa Andron detalla que las personas deben estar atentas a lo que sueñan porque “si los sueños causan malestar y se vuelven recurrentes, es importante preguntarnos de qué intentan alertarnos”.
Adicionalmente, la frecuencia de estos sueños igual pueden ser un indicador de falta de equilibrio entre la vida profesional y personal. “Es importante escuchar estas señales y pedir ayuda o tomarnos un poco de tiempo para nosotros mismos”.
