Síndrome del explorador, adicción al aprendizaje

Síndrome del explorador, adicción al aprendizaje

La rutina y el estancamiento son los principales enemigos de los “exploradores”, quienes tienen “la necesidad de variar y evolucionar cada determinado tiempo”.

Dicen que las personas nunca dejan de aprender y que también es importante que nunca dejen de hacerlo. Sin embargo, cuando este deseo de estar en constante movimiento, ponerse desafíos cada vez más grandes y tener reconocimiento propio no se detiene, se podría decir que una persona tiene el síndrome del explorador.

Origen e historia

Al no ser un síndrome tan conocido, se tiene la percepción de que es nuevo, pero en realidad fue expuesto por Marvin Zuckerman, quien fue doctor en Psicología Clínica en la Universidad de Nueva York.

Marvin Zuckerman expuso que la dimensión de personalidad incluye la “búsqueda de sensaciones”, la cual sumó a su teoría de la personalidad que tuvo gran influencia en la Psicología de la Personalidad. Para él, esa “búsqueda” se refiere a que las personas que buscan estimulación externa lo hacen para experimentar diferentes sensaciones.

Ese planteamiento coincidió con el de Arancha Ruiz Bachs, experta en Talento Humano y autora del libro Ahora o Nunca, quien identificó a numerosas personas que disfrutaban explorar y aprender constantemente de distintos temas.

Al principio denominó a esas personas como adictas al aprendizaje, pero al analizar que no se trata de una situación que deje consecuencias negativas, optó por usar el término síndrome, dando lugar al nombre el síndrome del explorador.

Y, en resumen, Arancha Ruiz dice que este término (síndrome) define a las personas con “la necesidad de variar y evolucionar cada determinado tiempo”, de modo que los enemigos de cualquier “explorador” son la rutina y el estancamiento.

Impacto en el trabajo

En el trabajo, esto genera que este tipo de empleados replanteen su permanencia en una empresa, ya que, si los limitan, su tiempo en esa organización llega a su fin.

Identificar a estos colaboradores es bastante sencillo, ya que los “exploradores” tienen rasgos particulares:

        1. Siempre se ponen retos porque no les gusta el aburrimiento.
        2. Sienten atracción por las novedades o lo que no han hecho antes.
        3. No les gusta que los etiqueten o encasillen.
        4. No pueden estar estáticos, siempre buscan la acción.

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