Recién graduados ganan hasta $3,000 al mes, según estudio
OIT destaca la necesidad de hacer estrategias centradas en la gente y “en las que se aborden las desigualdades y la necesidad de sostener la demanda”.
La búsqueda de empleo se ha tornado compleja, ante los cambios que se dieron debido a la crisis sanitaria. Pero en el caso de los recién egresados desde 2014 se registra una tendencia: la percepción de bajos salarios, al grado de quienes egresaron entre 2019 y 2021 ganan hasta $3,000 al mes.
La información anterior, de acuerdo con El Economista, proviene de la Encuesta Nacional de Egresados 2021 (ENE) de la Universidad del Valle de México (UVM), la cual presenta un análisis entre los graduados entre el 2015-2018 y 2019-2021, con base en tres cuatro niveles de ingresos:
- Sueldo al mes de hasta $3,000 al mes: es la situación del 26.4% de los graduados entre 2015-2018, contra el 43.1% de los graduados entre 2019 y 2021.
- Sueldo de $3,001 a $8,000 al mes: es la situación del 43.9% de los graduados entre 2015-2018, contra el 41.9% de los graduados entre 2019 y 2021.
- Sueldo de $8,001 a $15,000 al mes: es la situación del 25% de los graduados entre 2015-2018, contra el 12.7% de los graduados entre 2019 y 2021.
- Sueldo de más de $15,000 al mes: es la situación del 4.6% de los graduados entre 2015-2018, contra el 2.2% de los graduados entre 2019 y 2021.
Esta situación evidencia que hay paridad entre la demanda laboral y las vacantes para personas con formación profesional, disminuyendo las oportunidades y la oportunidad de una buena calidad de vida.
Al respecto, El Informe Mundial sobre Salarios 2020-2021 de la Organización Internacional del Trabajo enfatiza que los sueldos cayeron a causa de la crisis sanitaria; sin embargo, puntualiza que entre los más afectados se encuentran las mujeres, las personas mayores y las nuevas generaciones, al ser parte de la fuerza laboral más vulnerable.
Guy Ryder, director general de la OIT, señala que “el crecimiento de la desigualdad podría dejar un desolador saldo de pobreza e inestabilidad social y económica de enormes proporciones. Nuestra estrategia de recuperación debe centrarse en las personas. Necesitamos políticas salariales adecuadas que tengan en cuenta la sostenibilidad del empleo, en las que se aborden las desigualdades y la necesidad de sostener la demanda”.
