¿Qué es el síndrome de savant?

¿Qué es el síndrome de savant?

En 1798 se describió el primer caso: el esclavo africano Thomas Fuller podía calcular la edad de la gente con sólo observarla unos segundos.

Dicen que cada cabeza es un mundo, y quizá esa frase se debe a que el funcionamiento del cerebro varía entre cada persona. Hay quienes tienen dificultad para recordar, comprender y hacer ciertas cosas, mientras que las personas con el síndrome de savant (sabio, en francés), también conocido como el síndrome del sabio, tienen altas capacidades cognitivas que les facilitan realizar diversas actividades, sin necesidad de estudios previos.

El síndrome fue descrito por primera vez en 1798 por el psiquiatra Benjamin Rush, quien expuso el caso del paciente y esclavo africano Thomas Fuller, quien tenía una capacidad desconocida: calcular la edad de la gente con únicamente observarla unos segundos, indica la agencia editorial 360º.

Tras casi 100 años de ese caso, J.Langdon Down, quien descubrió del Síndrome de Down, acuñó el término idiot savant (sabio idiota) para referirse a estas personas superdotadas, pero fue rechazado porque resultó denigrante.

Actualmente, esta capacidad recibe el nombre de síndrome de savant, que, de acuerdo con TUA SAÚDE, se define como “una alteración psicológica poco frecuente en la que las persona poseen deficiencias intelectuales”, pero que “tienen muchos talentos y habilidades”.

Relación con los trastornos de desarrollo

El sitio especializado en enfermedades “raras” señala que la mayoría de las personas con este síndrome no logran comunicarse con facilidad, no comprenden lo que se les dice y tienen dificultad para establecer relaciones interpersonales. Y esto se debe a que el síndrome suele ser considerado, entre los trastornos del desarrollo, “un tipo especial de autismo, asemejándose en mayor medida al síndrome de Asperger”, destaca el portal Psyciencia.

Quienes presentan este síndrome suelen tener capacidades relacionados con:

    • Habilidades en arte, ya que tienen habilidades innatas para comprender y entender las Bellas Artes; por ejemplo: pueden interpretar una pieza con leerlas casi al momento, es decir, sin estudiar.
    • Habilidades en el cálculo de fechas y problemas matemáticos porque memorizan datos específicos y resuelven problemas matemáticos casi instantáneamente.
    • Habilidades mecánicas y espaciales, al medir distancias con bastante precisión sin usar instrumentos y construir maquetas detalladas.

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