Qué es el síndrome de Estocolmo laboral y cómo identificarlo
El síndrome de Estocolmo laboral es una condición que se presenta cuando un trabajador desarrolla una fuerte identificación y lealtad con su trabajo a pesar de sufrir maltrato en él. Dicho abuso puede ser físico o psicológico, por lo que llega a ser altamente difícil identificarlo y superarlo.
De acuerdo con el sitio web de Psicología y Mente, esta identificación puede llegar a ser tan patológica que la víctima justifica los malos tratos que recibe, al punto que, con el paso del tiempo, la persona se acostumbra cada vez más a las vejaciones y llega a creer que merece ser tratada de esa manera.
Afortunadamente, se pueden identificar una serie de síntomas y características comunes en las personas que sufren de este síndrome. Pueden manifestarse en cualquier trabajador, sin importar su edad, nivel educativo o tipo de empleo.
Según lo explica el mismo sitio, algunos de estos síntomas son:
- Tener una relación con el jefe o los compañeros basada en el miedo y la falta de respeto.
- No querer abandonar la empresa pese a los malos tratos, al sueldo injusto y el malestar.
- Justificar el mal comportamiento del jefe o los compañeros.
- Mantener constantemente una postura de sumisión.
- Manifestar una sensación de no poder abandonar la empresa.
- Dejar de ver, total o parcialmente, todo lo negativo de la organización.
- Enfocarse en lo poco positivo que tiene la empresa.
Si no se abandona el trabajo a tiempo o no se busca ayuda profesional para manejar los primeros síntomas, el trabajador pierde seguridad y confianza en sí mismo, además de sentirse limitado. Los constantes comentarios negativos de sus jefes y compañeros afectan su autoestima y lo hacen sentir profundamente incómodo consigo mismo.
Puede incluso justificar las acciones de quienes lo maltratan, creyendo que realmente no es valioso, que merece lo que le sucede y que las verdaderas víctimas son sus abusadores, ya que ellos tienen que soportarlo en el trabajo. Su percepción de la realidad se encuentra tan distorsionada que ya no puede discernir entre lo que está bien y lo que no.
Es importante tomar conciencia de la gravedad del síndrome de Estocolmo laboral y buscar soluciones para prevenirlo y abordarlo. Las empresas deben promover un ambiente saludable, donde el respeto y el bienestar de los empleados sean prioridad. Además de que los trabajadores sepan reconocer los signos de maltrato y busquen apoyo profesional fácilmente.
