

Con las demandas actuales de nuestros colaboradores, así como la creciente importancia del cuidado de la salud física y mental en el trabajo, cada vez más organizaciones reconocen el valor de adoptar una gestión humanística en sus empresas.
Esta perspectiva pone énfasis en el bienestar y desarrollo de los empleados, y aunque cuenta con variedad de principios que la caracterizan y la hacen funcionar, aquí te presentamos algunos de los más comunes:
1. Valoración y reconocimiento
La gestión humanística busca valorar, reconocer el esfuerzo y la contribución de cada empleado. Esto implica brindar feedback constante y constructivo, destacando los logros y sus fortalezas. Ambos son fundamentales para fomentar la motivación y el compromiso de nuestros colaboradores.
2. Desarrollo personal y profesional
La gestión humanística se preocupa por el desarrollo integral de los empleados. Las empresas que adoptan este enfoque ofrecen oportunidades de aprendizaje y crecimiento, promoviendo programas de capacitación, mentorías y planes de desarrollo individual.
3. Equilibrio entre vida personal y laboral
Esta perspectiva reconoce la importancia de tener un equilibrio saludable entre la vida personal y el trabajo. Razón por la que las organizaciones humanistas promueven políticas flexibles de horarios, teletrabajo y vacaciones, permitiendo que los empleados puedan atender sus responsabilidades personales sin descuidar su desempeño laboral.
4. Comunicación abierta y transparente
Así mismo, fomenta una comunicación abierta y transparente en todos los niveles de la organización, de forma que se escuchan las ideas y opiniones de los empleados y fortalece la relación de los trabajadores con sus superiores.
5. Bienestar y salud laboral
Las empresas bajo esta perspectiva implementan programas de bienestar que incluyen actividades físicas, programas de alimentación saludable, espacios de relajación y apoyo emocional en beneficio de la salud de sus empleados. Factor fundamental para su rendimiento laboral.