En la actualidad, con el uso de nuevas tecnologías y la necesidad de desarrollar hard y soft skills para ser competitivos en el mundo laboral, la capacitación juega un papel sumamente importante, tanto para las empresas como para el capital humano.
Según datos del Foro Económico Mundial, el 54% de la fuerza laboral necesita ser capacitada al menos dos veces al año, mientras que el 76% de las empresas estarían dispuestas a realizar este esfuerzo y el 60% espera que sus colaboradores adquieran nuevas habilidades.
En el caso de Latinoamérica, el 85% de las empresas podrían contratar nuevo personal para hacer frente a los cambios que ha traído el uso de la tecnología, y más del 60% consideraría contratar personal temporal o tercerizar ciertas funciones para atender las necesidades de la organización.
Por ello, la capacitación permanente y el crecimiento dentro de la empresa no solo contribuye a mejorar los resultados que se obtienen, sino que ayuda a evitar que los colaboradores se vayan una vez capacitados.
Algunos de los beneficios que obtienen, tanto la empresa como los colaboradores, al priorizar la capacitación, son:
Los conocimientos que adquieran los trabajadores que son capacitados dentro de la propia empresa formarán parte de sus labores cotidianas. Esto ayudará a responden a objetivos específicos de la empresa, lo cual se traducirá en beneficios tanto personales como empresariales.