La mala administración de las zonas horarias en el trabajo remoto
Con la llegada del home office, las personas no solo comenzaron a buscar empleo en empresas de diferentes ciudades, sino también en variedad de países alrededor del mundo. Desafortunadamente, esto ha generado un nuevo problema en el trabajo remoto: la mala administración de las zonas horarias.
De acuerdo con Business insider, los trabajadores que han buscado empleos más accesibles en otros países han visto que sus zonas horarias no coinciden con las de sus compañeros, jefes y de la empresa misma.
Por supuesto, esto no debería ser una sorpresa para nadie. No obstante, las empresas de infraestructuras grandes son las que inicialmente habían logrado solucionar dicho problema mediante aplicaciones digitales.
Ya que, si nos vamos a lo que sucede en las pequeñas y medianas compañías, encontraremos que la gran mayoría no cuenta con el presupuesto para utilizar softwares de administración de tareas y horarios que les ayuden a sincronizarlo todo.
Según el mismo sitio, el 16% de las empresas son ahora completamente remotas, y aunque muchas tienen requisitos específicos sobre los estados y países de sus candidatos, otro gran número de ellas no los tienen, por lo que sus colaboradores pueden estar repartidos por todo el mundo con enormes diferencias horarias entre ellos.
Ahora, esto tampoco es culpa de los trabajadores, ya que muchos de ellos sienten que fueron engañados durante el proceso de contratación, donde les prometieron que podrían trabajar bajo su propio horario e incluso habría formas de empatar sus actividades con las de sus compañeros de otras partes del mundo.
Por lo que, al momento de ser contratados, los solicitantes se encontraron con esquemas abusivos, con mala comunicación, excesivos e imposibles horarios de trabajo y sin aparentes oportunidades de crecimiento debido a la lejanía.
Para solucionar dicha problemática, expertos legales y de administración recomiendan a los gerentes prestar mayor atención a sus empleados, además de que deben de tratarlos como personas y no como un miembro más de la organización.
De lo contrario, las empresas que sigan promoviendo esta mala administración de las zonas horarias serán las responsables de una enorme rotación de empleados, ningún aumento en la productividad y, en general, un estancamiento en el mercado.
