La lucha contra la desigualdad de género cayó en su nivel más bajo
En el marco del Día Internacional de la Mujer, es importante recordar la necesidad de reducir la desigualdad de género en todos los ámbitos, especialmente en el laboral. Sin embargo, según un informe del Banco Mundial, el ritmo de las reformas para lograr esta igualdad ha caído a su nivel más bajo en 20 años.
De acuerdo con el sitio de noticias France 24, en promedio, las mujeres gozan apenas del 77% de los derechos que tienen los hombres ante la ley. Este dato es preocupante, especialmente si tenemos en cuenta que América Latina es la tercera región con mayor puntuación en el informe.
Durante el último año, se llevaron a cabo 34 reformas en 18 países, lo que se convierte en el total más bajo desde principios de siglo. Esto significa que, al ritmo actual de las reformas, una mujer joven que entra hoy a la vida laboral se jubilará sin haber conseguido los mismos derechos que los hombres en la mayoría de los países.
Es importante recordar que la reducción de la brecha de género podría incrementar el producto interno bruto (PIB) per cápita a largo plazo en un promedio de casi un 20% en todos los países.
Además, las ganancias económicas globales se estiman entre 6 billones de dólares si las mujeres iniciaran y ampliaran nuevos negocios al mismo ritmo que los hombres.
Afortunadamente, en América Latina y el Caribe, hay algunos países que se mantienen por encima de este promedio con reformas y leyes que buscan mejorar la situación laboral de las mujeres.
Por ejemplo, Costa Rica alcanzó 100 puntos en el indicador de remuneración laboral, esto tras la eliminación de las restricciones al empleo femenino en trabajos considerados peligrosos.
Además de que Paraguay (94.4) y Perú (95) también tienen puntajes superiores a 90. Sin embargo, es importante señalar que Haití tiene la cifra más baja en la región, con 61.3.
Por todo esto, es fundamental seguir trabajando para lograr una mayor igualdad de género en todos los aspectos, especialmente en el ámbito laboral. Las mujeres tienen el potencial de hacer una gran contribución a la economía y a la sociedad en su conjunto, pero para ello necesitan tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres.
Al hacerlo, no solo lograremos un mundo más justo, sino que también impulsaremos el desarrollo económico y social a nivel global.
