La Gran Renuncia ya llegó a México, 41% de las empresas lo reportan
Algunos expertos aseguraban que La Gran Renuncia no alcanzaría a México, esto debido a la cultura del trabajo del país y la misma necesidad de los trabajadores. Sin embargo, parece que este fenómeno finalmente ha llegado a la región, y lo hizo con fuerza.
De acuerdo con el más reciente informe de “Adaptabilidad laboral post-pandemia en México”, hecho por la plataforma OCCMundial, se reporta que el 41% de las empresas del país están registrando renuncias inusuales en sus trabajadores.
Esta encuesta tenía la finalidad de entender lo que un trabajador mexicano espera de su trabajo, así cómo las cosas o incentivos que podrían hacerlo quedarse en él.
Pero entre sus respuestas se obtuvo que el estrés, el desgaste físico y mental, el exceso de trabajo y la búsqueda de mejores oportunidades son las razones principales por las que están renunciando a su puesto.
Además, sus datos también revelaron que el 70% de las personas piensan renunciar a su empleo actual, pero el 71% de ellos planea seguir en su puesto mientras consigue una mejor oportunidad laboral.
El informe detalla que este aumento inusual de renuncias se ve principalmente en compañías grandes, pero eso no salva a las pequeñas y medianas empresas de ser atacadas por La Gran Renuncia en México.
Es importante mencionar que la encuesta fue realizada a personas de entre 18 y 39 años con estudios de licenciatura, y a reclutadores ubicados principalmente en el centro del país y en el sector de manufactura. Sin embargo, esto no exime a las renuncias ocurridas en otras industrias y lugares.
De acuerdo con El Economista, estas cifras son el resultado de una problemática que se ha mantenido durante mucho tiempo, en donde la falta de confianza de las personas en encontrar mejores oportunidades de trabajo hace que las empresas no sientan presión alguna en mejorar sus condiciones, salarios, prestaciones ni la cantidad de horas laborales.
La OCCMundial asegura que para evitar la fuga de talentos es fundamental fomentar el compañerismo, la confianza en los equipos de trabajo y sobre todo mejorar las compensaciones, los beneficios, las prestaciones y los salarios. Pero claro, sin dejar de lado lo más importante: el estado emocional de los empleados.
