La Gran Renuncia: los talentos más propensos a renunciar en una empresa
A diferencia de lo que muchos pueden pensar, los talentos más propensos a renunciar en una empresa tienen algo en común: el optimismo de encontrar un mejor trabajo. Pero esta es solo una de las variadas características que definen a un empleado que se va.
De acuerdo con Forbes Argentina, la consultora McKinsey realizó un estudio y analizó los datos de más de 13 mil trabajadores de todo el mundo, para conocer cuáles eran los diferentes motivos y perfiles que los llevó a renunciar en los últimos años, además de descubrir qué puede hacerlos quedarse.
Primero que nada, encontró que tres cuartas partes de los encuestados aseguraron que no sería difícil conseguir un trabajo comparable o mejor que su puesto actual. Y de las personas que renunciaron sin tener un nuevo empleo disponible, el 47% de ellas encontraron uno.
Con esto en mente, el sitio asegura que es necesario reconocer los perfiles que caracterizan a la fuerza laboral, con el objetivo de conocer qué buscan para ser contratados y retenidos en una empresa. Por ello, McKinsey identificó estos perfiles:
• Tradicionalistas
De acuerdo con el sitio, este perfil del trabajador está dispuesto a hacer algunas concesiones por el precio ideal. Esto quiere decir que, mientras tengan el suficiente dinero en su salario, es menos probable que se vayan.
• Los “hazlo tu mismo”
Por lo general tienen entre 25 y 35 años, y les dicen así porque disfrutan trabajar por cuenta propia, en proyectos temporales o de medio tiempo. Valoran muchísimo los ambientes amigables y la flexibilidad.
• Cuidadores
Esta clase de perfil abarca desde los 18 a los 44 años. Por lo general son mujeres que buscan empleos flexibles, que les permitan cuidar de su casa y continuar con sus responsabilidades fuera del trabajo.
• Idealistas
Ellos, además de buscar flexibilidad, quieren que su trabajo tenga una cultura organizacional sólida, inclusiva y acogedora con el medio ambiente.
Finalmente, Forbes Argentina señala que para poder atraer y retener estos perfiles, es necesario que las empresas dupliquen sus propuestas de valor, tanto las tradicionales como las más recientes e innovadoras como la flexibilidad, cultura y personalización.
