Jóvenes de la generación Z sienten un gran descontento laboral
El descontento laboral de la generación Z y los millennials es un fenómeno que ha ido en aumento en los últimos años. Según las encuestas de Gallup, el número de personas que se sienten “muy desencantadas” con su trabajo ha aumentado significativamente.
Existen varios factores que podrían contribuir a este creciente descontento. En primer lugar, el cambio hacia el esquema remoto e híbrido ha tenido un impacto importante. Aunque se podría pensar que la generación Z es más flexible y adaptable a este tipo de esquemas, en realidad son los menos propensos a preferir el trabajo desde casa de forma permanente.
Los jóvenes suelen depender del trabajo para su vida social y buscan la mentoría y orientación de sus superiores y compañeros de trabajo más experimentados.
Además, el uso de herramientas de comunicación digital, como Slack, ha afectado la interacción y el aprendizaje en el entorno laboral. Las conversaciones informales y las oportunidades de desarrollo que surgían de las discusiones cara a cara se han reducido, lo que dificulta el crecimiento profesional de los jóvenes.
La falta de normas y expectativas claras también contribuye al descontento laboral. En entornos remotos e híbridos, es más difícil para los nuevos empleados comprender la cultura y las normas de una organización. Esto aumenta la ansiedad social y dificulta la adaptación en la oficina.
Otro factor que ha afectado a la generación Z y los millennials es el trastorno de estrés pospandémico. La pandemia y el confinamiento tuvieron un impacto significativo en la salud mental de los jóvenes. Además, la interrupción de la educación y el inicio de sus carreras profesionales han dejado secuelas que tardarán en superar.
Para abordar este descontento laboral, las empresas deben tomar medidas para optimizar el diseño de los puestos de trabajo y proporcionar un entorno favorable para el crecimiento y el desarrollo de los jóvenes empleados. Es importante fomentar la interacción junto con el aprendizaje, incluso en entornos remotos, además de establecer normas y expectativas claras para facilitar la adaptación.
Además, es necesario prestar atención a la salud mental de los jóvenes empleados y ofrecer recursos y apoyo adecuados. La pandemia ha dejado secuelas importantes en la salud mental de las personas, por lo que las empresas deben ser conscientes de ello para brindar la ayuda necesaria.
