

En los últimos años, la inteligencia emocional se ha convertido en una de las claves para obtener crecimiento profesional. Por ello, es hoy en día una cualidad que los profesionales en recursos humanos buscan al momento de elegir candidatos para ocupar una vacante.
Según Daniel Goleman, psicólogo estadounidense y autor del libro “La Inteligencia Emocional”, ésta consiste en “la disposición que nos permite tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, comprender los sentimientos más profundos de nuestros semejantes y manejar amablemente nuestras relaciones”.
Y en el contexto laboral, que un colaborador sepa manejar sus emociones y aplicarlas de manera sana y positiva puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso, ya que impacta directamente en la obtención de metas y, en el caso de los líderes, la correcta conducción de los equipos de trabajo.
Para tener un correcto manejo de las emociones, Goleman indica que ésta tiene cuatro etapas que funcionan simultáneamente y cada persona debe desarrollarlas. Éstas son:
Entender nuestras emociones nos permite hacer frente a los retos de la dinámica laboral y así tomar mejores decisiones. Pero al entender también las emociones de los demás, podemos ayudarlos a encaminar sus esfuerzos, permitiendo obtener mejores resultados y, al mismo tiempo, reforzando nuestras habilidades de liderazgo.
Por supuesto, los profesionales en RRHH deben contar con inteligencia emocional, ya que tienen contacto con los colaboradores y es necesario entenderlos e identificar sus emociones para determinar si son los más aptos para ocupar un puesto.
Fuentes:
https://www.enfoquevisionario.com/inteligencia-emocional-trabajo/