Estrategias para una buena comunicación, la de sándwich y de wrap
La falta de feedback es uno de los problemas más comunes que se pueden dar en un ambiente de trabajo, ya que muchas veces este no se expresa de manera correcta y puede llegar a generar enojos o malentendidos. Para evitarlo existen dos estrategias para una buena comunicación que te pueden ayudar, según el sitio de Emprendedor.
La estrategia de feedback sándwich
El objetivo de dar un feedback es ayudar a un compañero a mejorar, sin embargo enfocarse únicamente en los puntos malos puede hacer que la otra persona lo tome a mal.
La estrategia de sándwich se llama así porque encierra los aspectos negativos a mejorar entre dos comentarios buenos, uno al principio y otro al final, como los panes de un emparedado. Esto quiere decir que empieces hablando de lo que la persona hizo bien, sigas con las fallas y finalices tu retroalimentación con otro elemento positivo.
El Emprendedor asegura que esta estrategia es dinámica, corta y muy funcional cuando se trata de señalar las posibles mejoras.
La estrategia de feedback wrap o de burrito
De acuerdo con el mismo sitio, esta estrategia se centra en la persona y va más dirigida a un ámbito profesional e individual. Este feedback es más completo y se le llama wrap porque se necesitan una serie de ingredientes previos para darlo de manera efectiva. Los cuales son:
- Describir en la primera parte a detalle y de manera neutral el hecho que quieres comunicar.
- Escribe todas tus observaciones, lo bueno y lo malo. La idea es que la persona mejore y se supere a sí mismo pero sin encontrar culpables.
- Expresa tus emociones de manera honesta, no las exageres. Solo úsalas cuando sea necesario.
- Ordena de mayor a menor valor cada comentario del feedback, con indicadores claros de cómo cada situación puede ser mejorada.
- Y finalmente ofrece sugerencias. Debes recordar que estas son solo tuyas, son tu opinión y la persona puede o no estar de acuerdo con ella.
Ofrecer feedback a tus colaboradores no es ninguna clase de señalamiento, la retroalimentación siempre es buena pero depende mucho de cómo se exprese. Pero no te preocupes, aplicando una estrategia de comunicación de sándwich o de burrito estamos seguros que comenzarás notando la diferencia.
