

El panorama del empleo en México experimentó un revés en agosto con la pérdida de 269 mil 645 puestos de trabajo, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Este retroceso se vincula principalmente a reducciones en empleo independiente, informalidad y ocupaciones en el sector agrícola y de servicios.
De acuerdo con El Economista, se registró una ligera reducción en la tasa de desocupación, pasando del 3.1 al 3.0% respecto a julio. Este ajuste se atribuye a la salida de 118 mil 582 personas de la población desempleada.
Sin embargo, este movimiento se tradujo en un aumento de la Población No Económicamente Activa (PNEA), con un incremento del 3%, el más alto del año. De este modo, la tasa de desempleo extendido, que incluye a los desempleados y personas inactivas disponibles para trabajar, aumentó de 10.5% a 10.7%.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), prácticamente todas las categorías de empleo experimentaron pérdidas en agosto. El trabajo por cuenta propia lideró la contracción con una pérdida de 528 mil 580 puestos, seguido por empleadores y trabajo no remunerado con pérdidas más moderadas.
En términos mensuales, solo el trabajo subordinado mostró un desempeño positivo con la creación de 314 mil 584 empleos. Esto contribuyó al crecimiento de la tasa de trabajo asalariado, que pasó de 64.8% a 65.7%, alcanzando su segundo nivel más alto en 2023.
Por otro lado, las pérdidas se concentraron en la economía informal, con una reducción de 425 mil 062 empleos y una disminución de la tasa de informalidad de 51.8% a 51.3%.
A pesar de estas cifras, el empleo formal mostró signos positivos con la creación de 155 mil 417 puestos de trabajo. Este es el segundo mes consecutivo con ganancias en este sector, a pesar de representar menos de la mitad de las pérdidas observadas en la informalidad.