En la era digital, el ámbito del trabajo ha experimentado una transformación profunda, lo cual ha traído consigo nuevos desafíos y problemáticas. Uno de ellos es el telemobbing, una forma de acoso laboral que se produce en el entorno virtual por medio de correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales y videoconferencias.
Esta forma de acoso puede incluir insultos, humillaciones, discriminación, exclusión y difamación, entre otras conductas dañinas. Algunas de las más comunes son las siguientes:
1. Mensajes ofensivos
Como su nombre lo dice, esto sucede cuando se envían mensajes insultantes, humillantes o discriminatorios a través de plataformas de mensajería o correos electrónicos. Estos pueden minar la confianza y el bienestar emocional de la víctima.
2. Exclusión virtual
El no incluir a ciertos empleados en reuniones virtuales, chats de grupo o actividades de equipo es otra forma de acoso en el teletrabajo. Esto puede generar sentimientos de aislamiento y baja autoestima en el colaborador.
3. Difamación en redes sociales
Publicar comentarios difamatorios sobre un colega o difundir rumores falsos a través de redes sociales profesionales puede tener un impacto devastador en la reputación y la carrera de la persona afectada.
4. Sobrecarga de trabajo intencional
Consiste en asignar de manera injusta una carga excesiva de tareas o responsabilidades a un empleado específico, esto con el propósito de agobiarlo y desestabilizarlo emocionalmente.
5. Vigilancia constante
El monitoreo excesivo y sin consentimiento de las actividades y el rendimiento de un empleado, a través de herramientas de seguimiento remoto como slack, puede crear un ambiente de presión y ansiedad constante.
Para evitar que estas prácticas dominen nuestro ambiente laboral, es necesario establecer políticas claras que prohíban cualquier forma de acoso, promover una cultura de respeto y empatía, brindar capacitación y sensibilización regular, establecer canales de comunicación abiertos y transparentes, así como proporcionar apoyo emocional y asesoramiento a las víctimas.
Con estas medidas, se busca generar un entorno laboral seguro y saludable donde todos los empleados se sientan valorados y protegidos.