El liderazgo ético, el camino para “ser mejores”
Su uso ayuda a actuar de manera ética, para crear organizaciones éticas donde haya personal con ética, afirma Harvard Business Review.
El liderazgo es una cualidad necesaria en el sector empresarial, ya que muchas veces es el vínculo entre los líderes y los colaboradores lo que hace que una empresa tenga éxito en los procesos y, por lo tanto, los resultados. Un plus es cuando el liderazgo tiene una cualidad más: la ética.
Hay diversos tipos de liderazgo y algo provechoso es que se pueden combinar, ya que no hay restricciones a la hora de establecerlo. Sin embargo, el liderazgo ético sobresale porque no sólo se resume en tomar decisiones con base en reglas y preceptos, sino que implica tener claridad para “tomar una amplia variedad de decisiones de gestión”, indica un artículo de investigación de Harvard Business Review.
En ese sentido, el liderazgo ético se diferencia de otros tipos de liderazgo porque los líderes comprenden que, para tomar decisiones, por un decir, no sólo tienen que actuar de manera correcta, sino también de manera justa.
Por lo tanto, “maximizan la utilidad” en todos los sentidos: tiempo personal, tiempo de los colaboradores, beneficios, compensaciones y negociaciones, ya que el punto clave es actuar de manera ética para crear organizaciones éticas donde haya personal con ética.
En sí, es forjar un círculo laboral que se rija por la ética, lo cual es ganancia para todos, al implicar los siguientes beneficios, de acuerdo con ESAN Graduate School of Business:
- Hay definición de los valores de la organización mediante el código de ética.
- Se adopta la transparencia en la toma de decisiones y en la comunicación.
- Se trabaja para que haya cumplimiento de expectativas éticas.
- Se reconocen y recompensan los ejemplos de comportamiento ético.
Harvard Business Review destaca, y concluye, que el liderazgo ético da dirección a los colaboradores para que concreten una meta y beneficio universal: ser mejores en todas las esferas de la vida.
