El daño a los oídos podría estar aumentando debido al home office
El estrés, el agotamiento y la salud mental de los trabajadores son temas de los que casi siempre se hablan en relación a la pandemia, sin embargo algunos expertos consideran que el daño a los oídos podría estar aumentando debido al home office, de lo cual hay muy poca conversación al respecto.
Los audífonos se han vuelto un recurso aún más indispensable para trabajar, ya que con ellos muchos trabajadores pueden concentrarse en sus proyectos mientras escuchan música, evitan distraerse con los ruidos de la casa y oyen mejor las voces de sus colaboradores en las juntas.
Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona puede dañar sus oídos si se expone a una o varias fuentes de sonido con un volumen de 120 decibeles o más. Además de que este deterioro llega a ser igual o peor con intensidades superiores a los 85 dB durante ocho horas. Una jornada laboral.
Así mismo en el Día Mundial de la Audición que se conmemoró el 3 de marzo, la OMS advirtió que aproximadamente el 50% de la población de entre 12 y 35 años corren el riesgo de sufrir sordera, esto debido a la exposición prolongada de sonidos fuertes cuando usan los audífonos.
Qué hacer para cuidar a tus oídos en el home office
Según el fonoaudiólogo Felipe Saavedra Villegas, existen una serie de medidas que puedes seguir para cuidar tu salud y contrarrestar el daño que sufren tus oídos. Las cuales son:
- Mantener el volumen por debajo de los 85 dB y por no más de 8 horas.
- Utilizar modelos de audífonos que cubren por completo la oreja (supraaurales), y que además cuenten con supresores de ruidos. Esto permite escuchar claramente el sonido aún en volúmenes bajos.
- Hacer pequeñas pausas por cada hora de uso.
- Procurar trabajar en lugares con poco ruido para evitar subir la intensidad del volumen de los dispositivos.
- Limpiar constantemente los audífonos para evitar infecciones.
Estas recomendaciones, aunque parecen sencillas, realmente hacen la diferencia para tener una audición saludable. Por eso también hay que ser cuidadosos y estar atentos a cualquier foco de advertencia, como por ejemplo subir el volumen de los aparatos porque no alcanzas a escuchar, hablar muy fuerte cuando utilizas audífonos o el perderse de conversaciones al no poder oír.
