El 76% de las personas admite que el trabajo afecta en su relación familiar
El equilibrio entre el trabajo y la vida personal es un desafío para muchas personas en México, según lo revela un estudio realizado por el Workforce Institute de UKG, el cual señaló que para el 76% de los mexicanos su empleo tiene un impacto negativo en su relación familiar, lo que a su vez afecta su salud mental.
Esta problemática es algo que se viene arrastrando desde el comienzo de la pandemia y la mala administración del trabajo remoto, factor que influyó gravemente en el bienestar mental de los trabajadores, esto de acuerdo con Mercer Marsh Beneficios.
Según El Economista, en comparación con el promedio mundial, que corresponde al 71%, la proporción de trabajadores en México que considera que su trabajo tiene un impacto negativo en su vida familiar es ligeramente mayor. El informe de UKG destacó que los empleados identifican principalmente afectaciones en el tiempo para relajarse, el espacio para la familia y amigos, pero también en el sueño.
Los datos del informe también muestran que dos de cada 10 empleados en México tienen una carga de trabajo excesiva. Paradójicamente, este es el país donde la fuerza laboral se presiona más a sí misma, lo que conduce al estrés.
El estudio destaca que los empleados se sienten abrumados, pero suelen priorizar sus responsabilidades y necesidades, dejando en segundo plano su salud mental, la cual tiene un impacto directo y trascendental en su desempeño tanto en la empresa como en su vida personal.
Como resultado, el 60% de los empleados considera que el trabajo ha afectado negativamente su salud mental, lo que se refleja en dificultades para concentrarse, disminución en el rendimiento e irritabilidad en el entorno laboral.
A pesar de este panorama, existe una desconexión entre los empleados y los jefes a la hora de comunicar este tipo de problemas, en especial con aquellos con altos niveles de estrés, ya que dudan que a su jefe les importe, también llegan a pensar que está muy ocupado para atenderlo, o incluso porque sienten que deben resolverlo ellos mismos.
Es fundamental crear un entorno laboral en el que los empleados se sientan cómodos para expresar sus preocupaciones y buscar soluciones conjuntas con sus líderes. La comunicación abierta y el apoyo mutuo son clave para fomentar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, lo que a su vez contribuye a un mejor bienestar mental y un mayor rendimiento laboral.
