Cuál es el síndrome de la desesperanza aprendida en una empresa

Cuál es el síndrome de la desesperanza aprendida en una empresa

¿Has notado que tu equipo parece desanimado, que no tiene la motivación suficiente y tampoco se involucra mucho en tus proyectos? Puede que esté sufriendo del síndrome de la desesperanza aprendida, un problema que llega a afectar a cualquier persona de tu oficina y perjudicar a la empresa.

El síndrome de la desesperanza aprendida, nombrado así por Martin Selligman, un psicólogo de orientación positiva, puede darse cuando uno o varios trabajadores se ven afectados por distintos factores negativos, mismos que les provoca dudar de sus capacidades y los hace sentir estancados.

De acuerdo con el sitio de Emprendedor, algunas de las señales de alarma en el trabajo son:

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  • Resistencia a actualizarse o a las ideas nuevas

Nada es para siempre. Cuando algunas herramientas o estrategias parecen funcionar, en un par de años se vuelven obsoletas. Es por eso que actualizarse es muy importante en una empresa.

Sin embargo, cuando nadie se siente a gusto con los cambios o alguien se niega a utilizar nuevas herramientas, es una señal de que el síndrome de la desesperanza aprendida ya está en la empresa y que comenzará a afectar a otros.

  • No hay celebraciones

A todo el mundo le gusta celebrar, en mayor o menor medida claro. Los éxitos siempre son un excelente pretexto para reunirse más allá del ámbito laboral en un ambiente ameno y cálido.

Sin embargo, cuando en una empresa no existen esta clase de celebraciones, ni siquiera por algún cumpleaños, y las únicas relaciones que hay en la compañía son las laborales, entonces algo claramente está pasando. Esto puede afectar gravemente en la moral y la productividad de tus empleados, ya que no verán alguna clase de recompensa por su esfuerzo.

  • Resistencia a los nuevos jefes

En las empresas afectadas por este síndrome pasa algo muy curioso: hay más rotación de jefes que de empleados. Esto puede deberse a que los colaboradores no cooperan con los nuevos supervisores por varias razones. Lo que provoca que el recién encargado de dicha área no pueda lograr sus objetivos y mejor se vaya.

El síndrome de la desesperanza aprendida es un problema muy preocupante en las empresas, por lo que si detectas esta clase de comportamientos en cualquier área de tu oficina o con un elemento en particular, lo mejor es atenderlo de inmediato, llevar a cabo un diagnóstico y tomar las decisiones necesarias.

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